Casi el 90% de los pacientes con cáncer que reciben tratamiento a base de quimioterapia están riesgo de presentar emesis -náusea y vómito como efecto secundario, sin embargo, si el oncólogo recomienda una terapia de soporte adecuada tendrán el 90% de probabilidades de evitar estos efectos adversos, asegura el Dr. Omar Macedo Pérez, Oncólogo del Instituto Nacional de Cancerología.
El Dr. Macedo recordó que el cáncer es una enfermedad crónica y una de las principales causas de muerte en el mundo. Uno de los tratamientos más recurrentes para combatir este padecimiento es la quimioterapia, que puede causar efectos secundarios como náusea, vómito, diarrea, estreñimiento, anemia, caída del cabello, afectaciones bucales, alteraciones pulmonares, renales o cardiacas.
El Dr. Macedo puntualiza que la emesis -término clínico para referirse a la náusea y vómito inducidos por la quimioterapia- afecta principalmente a jóvenes, mujeres y a personas con estrés, depresión, o que no tengan una alimentación adecuada.
La emesis es la complicación más frecuente por quimioterapia y además es uno de los principales motivos que orillan al paciente a abandonar el tratamiento, de acuerdo a los tipos de quimioterapias existen cuatro grados de riesgo de presentar emesis: alto, con 90% de probabilidades; moderado, que va de 30 a 90; bajo de 10 a 30% y mínimo que representa menos de 10% de posibilidades.
La emesis puede ser aguda o tardía según el tiempo que tarda en presentar síntomas, en la primera, las náuseas y vómito aparecen en las primeras 24 horas posteriores al inicio de la quimioterapia, en tanto que para la segunda los efectos adversos se registran después de dos días, del 90 a 95% de los pacientes muestran este efecto secundario los primeros cinco días.
Una de las funciones primordiales del oncólogo médico es dar terapias que prevengan la emesis durante el tratamiento contra el cáncer.
Si un oncólogo no ofrece una terapia de soporte contra emesis, el paciente podría acarrear complicaciones como la deshidratación originada por el vómito,las terapias antieméticas son individuales, dependen de las características del paciente y el tipo de fármacos empleados durante la quimioterapia.
Según las guías de tratamiento de la Sociedad Americana de Oncología Clínica, el tratamiento de apoyo para prevenir la emesis se basa en tres fármacos: antagonistas de 5-HT, dexametasona y antagonistas del receptor de neurocinina 1 (NK1).
De acuerdo con el proyecto de la Organización Mundial de la Salud, en 2008 se registraron 12.6 millones de nuevos casos de cáncer de todo tipo en el mundo, de los cuales 127 mil se presentaron en Mexico.
