Una mujer en Inglaterra se convirtió en una de las primeras pacientes en el Reino Unido y en el mundo, a quien le implantan un tejido regenerado artificialmente en un laboratorio.
Liz Coveney, de 50 años, tenía perforaciones en el cartílago de su rodilla derecha.
La paciente fue sometida a dos operaciones, en la primera intervención se le extrajo de la rodilla una pieza minúscula de cartílago que contenía 200,000 células.
Posteriormente esas células fueron enviadas a un laboratorio en Bélgica donde fueron cultivadas para generar cuatro millones de células.
Esas nuevas células fueron después colocadas nuevamente en la rodilla de la mujer en la segunda operación en el Hospital Spire en Southampton, Inglaterra.
Las perforaciones de casi 3 centímetros que tenía la mujer en el cartílago de la rodilla le provocaban dolor constante y le era casi imposible caminar.
La señora Coveney, que actualmente está en el tercer mes de un proceso de recuperación de 12 meses, ya es capaz de hacer ejercicio y conducir su automóvil con más facilidad.
Comenta que ya no oye los crujidos y chasquidos que antes hacía su rodilla. En el auto puede mover el pie desde el pedal del acelerador hasta del freno sin sentir dolor alguno.
Se espera que las células implantadas en la rodilla de la señora Coveney continúen creciendo y eventualmente será sometida al mismo procedimiento en la rodilla izquierda, que también está afectada por el trastorno.
Las lesiones en los cartílagos, que son los tejidos encargados de recubrir la superficie de las articulaciones para prevenir la fricción entre los huesos, son muy comunes, principalmente en la articulación de la rodilla.
Estos daños pueden ser causados por un accidente o lesión, pero a menudo son resultado del uso de largo plazo y del envejecimiento. Esta enfermedad se conoce como osteoartritis y provoca dolor, inflamación y pérdida de movilidad en el paciente.
Éste es un nuevo campo de la medicina, llamada medicina regenerativa, que comenzó a desarrollarse a mediados de los 1990 y es la primera vez que el procedimiento se lleva a cabo en el Reino Unido fuera de un ensayo clínico.
Actualmente se está trabajando en la rodilla, pero este tipo de tecnología, que utiliza productos terapéuticos basados en células del paciente, ya recibió licencia en la Unión Europea, y podrá expandirse a otras articulaciones como codo, hombro, pie, tobillo y posiblemente, cadera.