Las sustancias químicas adicionadas a los alimentos procesados, en algunos casos se consideran responsables de enfermedades, alergias y alteraciones en la salud. Algunos de estos ingredientes son conservadores y agentes sintéticos, maquillados con frases como «para prevenir», o «frescura añadida,» o «para conservar el sabor» que vienen descritas en sus productos.
Sgún el estudio llamado Overview of Food Ingredients, Additives & Colors del International Food Information Council (IFIC) and U.S. Food and Drug Administration, actualmente se usan más de 3,000 aditivos alimentarios.
A continuación enlistamos algunos de ellos: •Benzoato de sodio: es una especie de sal blanca, brillante e inodora (con sabor), está contenida en muchos alimentos de manera natural como las manzanas, arándanos y ciruelas, se utiliza como producto químico añadido en pequeñas cantidades a los alimentos para preservarlos frescos, se encuentra en casi todos los frascos y botellas, como aderezo para ensaladas, encurtidos, salsas, mayonesa y casi todas las bebidas gaseosas. Según el Diccionario del consumidor de los aditivos alimentarios del Reino Unido,Standards Agency, el benzoato de sodio puede causar alergias, asma, y en algunos casos shock anafiláctico.
•El glutamato monosódico: Se emplea en muchas comidas y condimentos tradicionales como el jamón curado, queso, salsa de anchoas, salsas de tomate, Glasé de carne, salsas de pescado y de soya, el exceso en el consumo del glutamato monosódico, puede provocar retención de líquidos lo que a su vez puede causar hipertensión, así como el aumento de riesgo en el padecimiento de cálculos renales.
•Nitrato y Nitrito de sodio (nitrosaminas): Su uso como aditivo y conservador, es hasta la actualidad imprescindible en la elaboración de derivados cárnicos, por su acción antimicrobiana bien por su efecto curante sobre este tipo de alimentos. Es una sal que se añade a las salchichas, embutidos y tocino para aumentar la vida útil, color y sabor. Suele emplearse en combinación con otras sales, las denominadas sales de curado: nitritos y nitratos de sodio y de potasio (E249). Según el comité conjunto de la FAO/OMS, la Ingesta Diaria Aceptable (IDA)(1) de nitratos recomendada, es de 0- 3.7 mg/kg peso corporal y el empleo como aditivo en alimentos infantiles para niños menores de tres meses, no está permitido.
•Edulcorantes: los edulcorantes no calóricos, artificiales o naturales, son en este momento una de las áreas más dinámicas dentro del campo de los aditivos alimentarios, por la gran expansión que está experimentando actualmente el mercado de las bebidas light.
*El aspartame, acesulfame K, sucralosa, sorbitol y por supuesto, la sacarina. Debido a su sabor dulce, engañan al cuerpo y producen adicción por largos periodos. Un estudio reciente llamado “Direct and indirect cellular effects of aspartame on the brain” realizado en el European Journal of Clinical Nutrition, demostró que el exceso en la ingesta de aspartame puede causar ciertos trastornos mentales, así como el aprendizaje comprometido y funcionamiento emocional.
•Colorantes artificiales: la posible relación entre el consumo de colorantes alimentarios artificiales presentes en postres, refrescos, y los comportamientos hiperactivos y de déficit de atención en niños, es una cuestión no resuelta que aparece en el debate científico, ya que existe un efecto adverso de los colorantes artificiales y el conservante benzoato en el comportamiento de los niños de 3 años de edad.