Ciertas sustancias químicas utilizadas para purificar el agua del grifo pueden tener que ver con el desarrollo de las alergias alimentarias, sugiere un estudio reciente, realizado por la Dra. Elina Jerschow y su equipo de investigadores del Colegio Americano de Alergias, Asma e Inmunología quienes anotaron que las sustancias, conocidas como diclorofenoles, también se usan para producir pesticidas y se pueden encontrar en las frutas y verduras tratadas.
El estudio sugiere que los niveles altos de pesticidas que contienen diclorofenoles pueden debilitar la tolerancia a los alimentos en algunas personas, causando alergias alimentarias, explica la Dra. Elina Jerschow.
Esta sustancia se halla comúnmente en pesticidas utilizados por agricultores y en los productos del consumidor para el control de insectos y malas hierbas, además del agua del grifo.
El estudio, que aparece en la revista Annals of Allergy, Asthma and Immunology, involucró a más de 2,200 participantes de una Encuesta nacional de la salud y la nutrición, a partir de los 6 años de edad. Los investigadores hallaron que quienes tenían sensibilidad a uno o más alimentos presentaban niveles más altos de diclorofenoles en la orina, en comparación con las personas sin ese tipo de alergia. En total, más de 400 de estas personas tenían una alergia alimentaria, y más de mil tenían una alergia ambiental.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades entre 1997 y 2007 las alergias alimentarias aumentaron un 18% en los niños de EUA. Entre los alérgenos alimentarios más comunes se encuentran la leche, los huevos, los cacahuetes, el trigo, las nueces de árbol, la soya, el pescado y el marisco. Los síntomas de una alergia alimentaria pueden variar desde un sarpullido leve a una respuesta potencialmente letal conocida como anafilaxia.
Los siguientes consejos para las personas que deseen reducir su exposición ambiental a los pesticidas son:
•Consumir alimentos orgánicos ya que tienen cantidades más bajas de pesticidas, y se ha mostrado que las dietas con alimentos orgánicos reducen los niveles de pesticidas en el organismo.
•Evitar las áreas, edificios, patios y jardines donde se han utilizado pesticidas.
•Intentar evitar el uso de pesticidas en casa.
•Animar a las escuelas locales a utilizar la gestión integrada de plagas, una práctica que fomenta los métodos de control de plagas no tóxicos.
Fuente: Occupational and Environmental Medicine Center