En África se incautaron de medicinas falsas por un valor de más de US$40 millones, los expertos piden establecer medidas globales más estrictas para evitar el letal comercio de medicamentos falsos, la llamada surge en la víspera de la conferencia internacional sobre medicinas falsas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que se celebrará en Buenos Aires, Argentina.
En un artículo publicado en la revista British Medical Journal, el grupo internacional de expertos le está pidiendo a la OMS crear un acuerdo global similar al que existe para el control del tabaco para salvaguardar la salud pública.
Actualmente, hay más sanciones para el uso ilegal de tabaco que para el comercio de medicamentos falsos, la Organización Mundial de Aduanas informa de una operación conjunta llevada a cabo en 16 países africanos, que encontró 82 millones de dosis de medicamentos ilícitos.
Los fármacos incautados incluían antimaláricos, antibióticos, jarabes para la tos, anticonceptivos y tratamientos para la infertilidad, todo con un valor de más de US$40 millones.
El Dr. Amir Attaran, experto en salud pública de la Universidad de Ottawa, Canadá, y sus colegas de la Federación Mundial de Asociaciones de Salud Pública, la Federación Internacional Farmacéutica y el Consejo Internacional de Enfermeros afirman que se necesitan medidas internacionales más firmes para combatir el comercio ilegal de medicamentos.
«En América Latina ocurrió el mayor número de incidentes criminales vinculados a medicinas falsas en 2011.
Según la OMS, en los países en desarrollo se calcula que más de 10% de los medicamentos que circulan pueden ser falsos o de mala calidad, los fármacos antimaláricos, son una amenaza grave en regiones de Asia y África, donde más de 35% de estos medicamentos son falsificados.
Según el Instituto de Seguridad Farmacéutica un organismo financiado por la industria, el problema es grave también en América Latina, ya que se incautaron medicinas falsas en 2011, principalmente vinculados a fármacos genito-urinarios y cardiovasculares.
La OMS calcula que un 35% de los países del mundo tienen pocas o ninguna regulación sobre las medicinas.