Esta afección se presenta cuando el ovario produce demasiada testosterona, lo cual lleva al desarrollo de características masculinas en una mujer, otras hormonas llamadas andrógenos, también pueden causar el desarrollo de características masculinas en las mujeres.
Los ovarios y las glándulas suprarrenales producen alrededor del 40 al 50% de la testosterona corporal. Tanto los tumores de los ovarios como el síndrome poliquístico (SPQ) pueden causar exceso en la producción de andrógenos.
La enfermedad de Cushing, una anomalía en la hipófisis, ocasiona cantidades excesivas de corticoesteroides, lo cual provoca cambios masculinos en las mujeres, los tumores en las glándulas suprarrenales pueden ocasionar sobreproducción de andrógenos y llevar a que se presenten características corporales masculinas en las mujeres.
Los principales síntomas son: Hiperandrogenismo, acné, amenorrea (ausencia de períodos menstruales), cambios en el contorno corporal femenino, disminución del tamaño de las mamas, aumento del vello corporal en un patrón masculino (hirsutismo), por ejemplo en la cara, el mentón y el abdomen, piel grasosa.
Los principales signos de virilización son: Clitoromegalia (agrandamiento del clítoris), egrosamiento de la voz, incremento en la masa muscular, calvicie temporal (adelgazamiento y pérdida del cabello)
Cualquier examen de sangre o imagenológico dependerá de los síntomas específicos y puede incluir: Examen de 17-hidroxiprogesterona, examen de corticotropina, tomografía computarizada, examen de sangre para deshidroepiandrosterona, examen de glucosa, examen de insulina, ecografía de la pelvis, examen de prolactina (si los períodos son infrecuentes o ausentes), examen de testosterona, examen de colesterol total, examen de hormona estimulante de la glándula tiroides (si hay calvicie)
El tratamiento depende del problema que está ocasionando el aumento en la producción de andrógenos, se pueden administrar medicamentos para reducir la producción de vello en pacientes que tengan exceso de vello corporal (hirsutismo) o para regular los ciclos menstruales. En algunos casos, es posible que se necesite una cirugía para extirpar un tumor ovárico o un tumor suprarrenal.
El éxito del tratamiento depende de lo que causó la producción excesiva de andrógenos. Si la afección es causada por un tumor ovárico, la extirpación quirúrgica puede corregir el problema. La mayoría de los tumores son benignos y no reaparecerán después de haber sido extirpados.
No hay una forma de prevenir la sobreproducción ovárica de andrógenos, mantener un peso normal a través de una dieta saludable y realizar ejercicio de manera regular puede reducir las probabilidades de cualquier tipo de complicaciones a largo plazo.