El sobrepeso y la obesidad afectan al 70% de los adultos y al 30% de los niños en México, y podría bajar una cuarta parte con un impuesto de 30% en el precio de los refrescos. Esta medida disminuiría el consumo de las bebidas azucaradas y también tendría impacto en la prevalencia de diabetes, cuyo riesgo disminuiría el 16%, aseguran investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública y de la Universidad de Michigan en EUA.
Los beneficios en salud se verían reflejados en la próxima década, explica Tonatiuh Barrientos, miembro del Instituto Nacional de Salud Pública. El cálculo está hecho sobre el consumo de más de 350 mililitros de refresco al día por persona, que en el país corresponde a 25% de los individuos que toman estas bebidas; la mayoría (68%) son adultos de entre 20 y 44 años de edad.
Con un impuesto de 30%, se calcula que la ingesta de 882 mililitros pasaría a 535 mililitros diarios por persona.
Las políticas públicas deben tener un componente de salud y a la Secretaría de Salud le toca hacer la labor para que los mercados se regulen. Está claro que el problema de exceso de peso corporal que afecta a la población se debe, en parte, al elevado consumo de refrescos, afirma Mauricio Hernández Ávila, director del Instituto Nacional de Salud Pública. Las consecuencias de ese nivel de ingesta se reflejan en los servicios de salud que atienden cada vez más pacientes con enfermedades crónicas no transmisibles como diabetes.
Estos cambios en el consumo y el peso tendrían, un impacto en la prevalencia de diabetes, actualmente el 9% de la población general tiene un diagnóstico de la enfermedad, e mantenerse la tendencia para el año 2050, el indicador subirá a 17%, pero si se aplicara el gravamen de 30% sólo a los refrescos se podría reducir para situarse en 14.7%. Se podrían prevenir 3.5 millones de nuevos casos de diabetes.
Además, si los mexicanos que ahora tienen sobrepeso u obesidad redujeran su peso corporal también disminuiría en 16% su riesgo de desarrollar diabetes.
Los impuestos al consumo de refrescos existen en 19 países donde ya demostraron su efectividad para disminuir el consumo de manera inmediata.