El profesor en bioingenieria Andreas Linninger y su equipo de neurocirujanos del Colegio de Medicina de Universidad de Illinois, recientemente conocieron CAVE2 -ambiente virtual 3D en gran escala y de 320 grados de visión, para resolver un complejo problema que se presentaba en las arterias cerebrales de un paciente real.
El método utilizado por los neurocirujanos algún día podrá beneficiar a miles de personas que son víctimas de aneurisma cerebral y derrames.
Durante años, el profesor Linninger y su equipo han usado con mucha dificultad laptops y computadoras de escritorio para evaluar las imágenes de pacientes que eran interpretadas por algoritmos de computadora para así representar en 3D el cerebro y el flujo de sangre.
Unían arterias, venas y vasos sanguíneos para crear modelos completos en tres dimensiones que fisiológicamente reflejaban el cerebro de sus pacientes, incluyendo el caso de un paciente cuyo sistema cerebro-vascular trataron de modelar con exactitud.
Sin embargo, debido a la limitada resolución espacial de las imágenes aún en las actuales computadoras, había siempre algo que los neurocirujanos no podían ver. Así fue, hasta que los investigadores entraron en el ambiente virtual automático conocido como CAVE2 -un espacio en el cual las imágenes se muestran de tal manera que el observador queda inmerso en un ciber mundo con información en 3D.
El uso de este tipo de sistemas de realidad virtual, como CAVE2, podrá cambiar la manera en que se capacitan los cirujanos y mejorar así el cuidado del paciente. Sin la habilidad de inmersión electrónica 3D que proporciona CAVE2, los neurocirujanos correrían aún el riesgo de dejar pasar información clave para el desarrollo de modelos exactos.
Actualmente casi toda la ciencia es e-ciencia, la mayor parte de la información usada por científicos se conjunta, almacena y analiza digitalmente. CAVE2 nos proporciona la oportunidad de tomar esa información y representarla en un ambiente virtual en gran escala.