En México, la hipoglucemia o descenso de azúcar en la sangre es una de las complicaciones más frecuentes de la diabetes que afecta la calidad de vida de los pacientes, pues no logran conciliar el sueño ante la preocupación de sufrir esos eventos.
Durante la noche también se producen hipoglucemias, éstas son más frecuentes de lo que se cree, por lo que es recomendable hacer habitualmente controles nocturnos. Con los síntomas de una hipoglucemia nocturna usted puede despertar o no, depende de la fase del sueño durante la que se produzca. Los principales síntomas de hipoglucemia nocturna son: Pesadillas, sudoración excesiva(levantarse con las sábanas húmedas), despertar con dolor de cabeza o “atontado», caminar sonámbulo, cansancio al levantarse, despertar con aumento de la frecuencia cardiaca.
Existen variso tipos de hipoglucemia:
Leve
Aquella que usted puede tratar y la glucemia remonta fácilmente.
Moderada
Es posible tratarla usted mismo. En este caso el organismo reacciona produciendo síntomas autonómicos que permiten tomar las decisiones adecuadas.
Inadvertida
Se producen síntomas neuroglucopénicos sin que haya habido síntomas adrenérgicos de advertencia. Si un diabético tiene muchas hipoglucemias las hormonas contrarreguladoras se secretarán cada vez a unos niveles más bajos de glucemia, lo que conlleva a que se tengan síntomas de déficit de glucosa en el cerebro sin haber notado síntomas de advertencia.
Grave
Los síntomas son tan severos que imposibilitan reaccionar a la persona, es necesario que otra persona le ayude a administrar glucosa oral o glucagón. Se puede producir pérdida de conciencia y convulsiones.
Retrasada
Es un término que se utiliza para definir aquellas hipoglucemias que se producen entre 4 y 24 horas después de haber hecho ejercicio físico. Esto se debe a que durante el ejercicio se ha utilizado la reserva de glucógeno del hígado. Esta reserva tiende a “rellenarse” después del ejercicio lo que puede causar una hipoglucemia.
Es muy importante prevenir las hipoglucemias, de esta manera se mantiene la capacidad del cuerpo para reaccionar ante ellas de manera intacta. A continuación una serie de consejos:
Hacerse mayor número de controles durante el día, sobretodo si se ha hecho ejercicio físico.
Planificar con anticipación el ejercicio físico que se va a realizar para poder ajustar la insulina que se va a administrar y los hidratos de carbono que se van a comer.
Hacerse un control antes de ir a dormir y tomar hidratos de carbono si es necesario.
NUNCA inyectarse insulina sin haberse hecho un control de glucemia.
Ajustar las correcciones de hiperglucemia lo máximo posible para evitar posteriores hipoglucemias.
Tener en cuenta el sitio de inyección de la insulina, ya que hay áreas dónde la insulina se absorbe más rápido que en otras.
A la hora de inyectarse la insulina en una zona con poca grasa subcutánea pellizcarse, de esta manera evitara inyectar sobre músculo que favorecería una absorción de la insulina mucho más rápida.
No beber alcohol.
A continuación una serie de consejos para reaccionar correctamente ante una hipoglucemia:
En primer lugar hay que confirmar que efectivamente se trata de una hipoglucemia realizándose un control. No confie sólo en lo que note, pues hay momentos en los que, a pesar de tener síntomas de hipoglucemia, no tiene hipoglucemia. Esto se denomina “hipoglucemia falsa” y se produce cuando los niveles de glucosa bajan muy rápidamente. Si los síntomas no permiten realizarse el control, debe tomar algo de azúcar inmediatamente.
Una vez realizado el control y comprobada la hipoglucemia, tomar hidratos de carbono de absorción rápida (azúcar, jugo de fruta, refrescos azucarados). La cantidad que se debe tomar variará dependiendo de la edad y del nivel de glucosa. Normalmente se toman entre 5 y 15 gr de hidratos de carbono.
Lo correcto es realizar una medición de glucosa a los 15 minutos y comprobar que se está remontando la hipoglucemia. Si no se ha remontado, se debe repetir la administración de hidratos de carbono de absorción rápida. Si se han normalizado las cifras de glucemia se deben tomar hidratos de carbono de absorción lenta (galleta, pan, yogurt…). La cantidad a tomar será entre 5 y 15 gr de hidratos de carbono.
No se debe realizar ningún tipo de ejercicio físico hasta que todos los síntomas de hipoglucemia hayan desaparecido. No se debe dejar a un niño sólo cuando tiene una hipoglucemia (no debe salir de clase para ir a la enfermería, debe tratarse la hipoglucemia sentado en su mesa de clase).
Una vez resuelta la hipoglucemia debe anotarla en su cuadernillo de diabetes y pensar por qué ha tenido una “bajada”.
Si se enceuntra ante una hipoglucemia grave:
Si la persona se encuentra inconsciente es peligroso dar hidratos de carbono por la boca, con lo que en este momento se le tendría que administrar glucagón intramuscular ó subcutáneo.
Realizar un control de glucemia tan pronto como sea posible.