Una investigación reciente dirigida por el Dr. John Inadomi, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, en Seattle, confirma que las sigmoidoscopias (una alternativa menos invasiva a la colonoscopia que no amerita sedación) son eficaces para reducir el riesgo de cáncer de colon.
Hacerse el procedimiento redujo el riesgo de recibir un diagnóstico de cáncer de colon en 21%, y las probabilidades de morir de la enfermedad en 26%.
Muchos médicos ya no ofrecen sigmoidoscopias, pero esos procedimientos siguen siendo una opción adecuada para algunos pacientes. Los médicos deben averiguar qué evaluación para el cáncer colorrectal se hará el paciente, y recomendar esa prueba, señala el Dr. Inadomi, lo que importa es la prueba que el paciente desea hacerse, no la que el médico quiere que se haga.
Los cánceres de colon y recto matan a más de 51,000 personas al año en EUA, según el Instituto Nacional del Cáncer. Las colonoscopias permiten a los médicos observar el revestimiento del colon completo a medida que buscan y destruyen los pólipos que podrían desarrollar cáncer.
Las sigmoidoscopias usan un tubo más pequeño que solo observa el colon inferior, potencialmente obviando algunos pólipos precancerosos, los pacientes pueden volver a casa o al trabajo inmediatamente tras el procedimiento, pues no reciben sedación.
Ambos tipos de exploración requieren una limpieza del colon famosamente desagradable, con un laxante líquido. Sin embargo, las sigmoidoscopias requieren un menor consumo de laxante que las colonoscopias.
En el estudio, los investigadores asignaron a lazar a la mitad de 154,900 personas de 55 a 74 a sigmoidoscopias (84% se las hicieron realmente) e intentaron hacer que esos pacientes volvieran a una segunda sigmoidoscopia de tres a cinco años más tarde.
El estudio aparece en la revista New England Journal of Medicine, para coincidir con su presentación en la reunión anual Semana de las Enfermedades Digestivas, en Chicago.
Fuente: The New England Journal of Medicine