La sexsomnia es un trastorno del sueño que implica el tener relaciones sexuales durante el sueño. En 1996, el Dr. Colin Shapiro, el Dr. Fedoroff y el Dr. Trjanovic, 3 especialistas canadienses, identificaron la sexsomnia como una condición médica, un subtipo de parasomnia o trastorno del sueño, como el insomnio y el sonambulismo.
La sexomnia, afecta por igual a hombres y mujeres, ocurre durante la última etapa del sueño, la más profunda, en la cual los ojos se mueven rápidamente y el cuerpo queda completamente inmóvil. En esta perturbación, este último factor no se da y los que la sufren exhiben desde simples gemidos hasta coito. Hay para quienes la enfermedad no conlleva un grave problema, porque no es muy frecuente o porque no representa un perjuicio para su compañero o compañera sexual. La enfermedad muestra su faceta tortuosa cuando la pareja de quien la padece se ve forzada a tener relaciones o a realizar actos que le desagradan.
En algunos casos su origen es genético. En otros, es el resultado de trastornos emocionales o de consumo de alcohol. Hay quienes tienden al sexo dormidos a causa de otros desórdenes del sueño como el insomnio grave. Como lo explica el Dr. Carlos Schenk, del Centro Regional de Trastornos del Sueño de Minnesota, las afecciones del dormir tienen una incidencia notable en comportamientos sexuales inadecuados, que no siempre son sexsomnia. El síndrome de Kleine-Levin, por ejemplo, es una rara anomalía que consiste en ataques recurrentes de somnolencia y sueño que duran entre 16 y 24 horas. Cuando el paciente se despierta, puede ser hipersexual y más desinhibido. Cuando una persona experimenta una parasomnia, su cerebro no está completamente despierto, pero tampoco completamente dormido. Algunas de las estructuras corticales, como las responsables de la memoria y el aprendizaje, están inactivas y, por tanto, la conciencia también está mermada. Pero otras zonas que permiten a un individuo caminar o incurrir en una relación sexual pueden quedar activas. Los sexsómnicos mantienen conductas de vigilia que les permiten la actividad sexual. Pero aunque parezca lo contrario, están produndamente dormidos.
Tal como en el sexo despierto, la sexsomnia abarca una amplia gama de manifestaciones, algunos se masturban de manera violenta o empiezan sus escarceos utilizando un lenguaje picante.
En un estudio realizado por el Centro Regional para Trastornos del Sueño de Minnesota y el Centro de Narcolepsia de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, el 31% de los enfermos analizados presentó masturbación durante el sueño. Otro 45% se dedicó a los manoseos. en el 42% de los casos hubo penetración y orgasmo. Tanto en hombres como en mujeres se reportaron tendencias violentas.