La leche de vaca, soya, pescados y mariscos, algunas frutas secas, huevo y trigo, son los alimentos que pueden provocar alergias, en adultos es más fácil de detectar, ya que las reacciones son dermatológicas, digestivas o respiratorias. En niños, se presentan de manera más frecuente, pero los diagnósticos son poco precisos, en ocasiones se presentan como intolerancia.
Las alergias de tipo respiratorio con las reacciones a determinadas comidas y pueden provocar la muerte en una crisis si no se controla a tiempo. La alergia a alimentos se produce por una reacción exagerada del sistema inmune ante determinados alimentos, la presentan el 6% de niños y el 3,7% de adultos.
Este es el tema central que se abordará durante la Semana Mundial de la Alergia, organizada por la Organización Mundial de Alergia (WAO), que se celebra del 8 al 14 de abril con el objetivo de aumentar la conciencia sobre las enfermedades alérgicas.
Los síntomas de una alergia alimentaria pueden ser sumamente variables: respiratorios (asma o rinitis alérgica); en piel (urticaria, eccema o dermatitis); gastrointestinales (vómitos, dolor abdominal, diarrea, dificultad para deglutir, picazón de la boca, garganta, ojos, piel, nariz, hinchazón (angioedema) en párpados, cara, labios y lengua); reacción anafiláctica (una reacción alérgica generalizada, incluso con pérdida del conocimiento, que puede ser muy grave, hasta mortal y que requiere un adecuado tratamiento con urgencia).
La educación del paciente y su familia se considera parte importante del tratamiento, ya que esta permite que el paciente colabore activamente con su medico y de esta manera obtendrá los mejores resultados.