Uno de cada tres adultos sufre de hipertensión arterial en el mundo, lo que propicia las enfermedades cardiovasculares, indica la Organización Mundial de la Salud, agregando que el número de hipertensos tiende a aumentar en los países en desarrollo.
Canadá y Estados Unidos tienen la tasa más baja de casos, menos de 20% de los adultos, pero en algunos países africanos la tasa estimada alcanza el 50%, según las Estadísticas Sanitarias Mundiales de la OMS difundidas.
El aumento de la esperanza de vida y los cambios en los estilos de vida llevan a que condiciones que antes se daban en países más ricos ahora afecten a países con menores ingresos. Además, no se dispone de los mismos tratamientos para las enfermedades cardiovasculares en África que en regiones más ricas del mundo.
Colin Mathers, coordinador a cargo de la mortalidad y las enfermedades de la OMS, declara que están logrando reducir el impacto de las enfermedades infecciosas y que la mortalidad infantil está bajando, lo que significa que más gente vive hasta edades más elevadas, cuando se desarrollan las enfermedades no contagiosas. Cuando la gente vive más tiempo, es más propensa a tener enfermedades crónicas.
La difusión de la comida rápida o procesada, así como con sal añadida industrialmente, está contribuyendo a que aumente el riesgo cardiovascular y el cáncer.
Este informe muestra una vez más el impresionante aumento de las condiciones que provocan enfermedades cardiovasculares y otras afecciones crónicas, declara Margaret Chan, directora general de la OMS. El documento también indica que los niveles de obesidad se duplicaron en el mundo entre 1980 y 2008 y que unos 500 millones de personas son consideradas obesas, o sea 12% de la población mundial.