La satisfacción sexual aumenta con la edad entre las mujeres mayores sexualmente activas, según un estudio encabezado por la Dra. Elizabeth Barrett-Connor, jefa de la división de epidemiología de la Facultad de Medicina de Califonia en San Diego, mientras que las que no tienen relaciones sexuales se encuentran satisfechas con sus vidas sexuales.
El estudio incluyó a 806 mujeres mayores que vivían en una comunidad en el área de San Diego. La edad promedio de las participantes era de 67 años, y el 63 % eran postmenopáusicas.
Los investigadores evaluaron la actividad y la satisfacción sexuales de las mujeres, y hallaron que la mitad de las mujeres con una pareja romántica o sin ella, habían tenido actividad sexual en las cuatro semanas anteriores.
Los investigadores también hallaron que las probabilidades de actividad sexual se reducían con la edad, que el 67 % de las mujeres sexualmente activas siempre o usualmente alcanzaban el orgasmo, y que las mujeres mayores reportaban la frecuencia más alta de satisfacción orgásmica.
El 40 % de las mujeres del estudio dijeron que nunca o casi nunca sentían deseo sexual, y un tercio de las mujeres sexualmente activas reportaron poco deseo sexual, según el estudio, que aparece en la revista The American Journal of Medicine.
A pesar de una correlación entre el deseo sexual y otros dominios de la función sexual, apenas una de cada cinco mujeres sexualmente activas reportaron mucho deseo sexual, comenta la Dra. Barrett-Connor. Sin embargo, a pesar de tener poco deseo sexual, alcanzaban una lubricación adecuada y el orgasmo.
El 61 % de las mujeres del estudio estaban satisfechas con sus vidas sexuales en general, independientemente de si tenían pareja o no.
En este estudio, la actividad sexual no siempre tenía el propósito del coito. Las que no tenían relaciones sexuales propiamente dichas podrían haber logrado satisfacción sexual a través del tocamiento, las caricias u otras intimidades desarrolladas en el transcurso de una larga relación.
El estudio concluye que la mayor satisfacción sexual fue alcanzada por aquellas mujeres involucradas sentimentalmente con su pareja y que la terapia con estrógenos no mejoraba la satisfacción sexual, ni incrementaba la lubricación o el orgasmo.
Fuente: The American Journal of Medicine