El ronquido es común en adultos y no necesariamente es una señal de un trastorno subyacente.
Sin embargo, en algunas ocasiones, roncar puede ser una señal de un trastorno del sueño que se denomina apnea del sueño. Esto quiere decir que experimenta períodos sin respiración de más de 10 segundos mientras duerme.
Un médico neurólogo, especialista en trastornos del sueño, puede determinar si usted tiene apnea del sueño, llevando a cabo un estudio del sueño ya sea en el hogar o en una clínica del sueño. Este estudio se llama polisomnografía y consiste en colocar cables en la cabeza y el pecho del paciente para medir las ondas que emite su cerebro mientras duerme, así como lograr el monitoreo de su frecuencia cardiaca y respiratoria.
En la mayoría de las personas, la causa del ronquido se desconoce. Algunos causas potenciales, diferentes a la apnea del sueño, pueden ser:
Tener sobrepeso, que lleva a tener tejido excesivo en el cuello que presiona las vías respiratorias
Estar en el último mes del embarazo
Tener congestión nasal por resfriados o alergias, especialmente si se prolonga mucho
Hinchazón de la parte muscular del paladar (velo del paladar) o la úvula (campanilla) el tejido que cuelga en la parte posterior de la boca
Inflamación de las adenoides que pueden obstruir las vías respiratorias
Consumo de alcohol, somníferos o antihistamínicos a la hora de acostarse
Los siguientes consejos pueden ayudar a reducir el ronquido:
Evite el alcohol y otros sedantes a la hora de ir a dormir. No duerma boca arriba; duerma de lado si es posible. Algunos médicos incluso sugieren coser una pelota de tenis o golf a la espalda de la pijama. Esto causa molestia si uno se voltea boca arriba y le ayuda a recordar que debe permanecer de lado. Con el tiempo, dormir de lado se vuelve un hábito y no se necesitan recordatorios. Baje de peso en caso de tener sobrepeso.
Consulte el médico si presenta:
Somnolencia excesiva durante el día, dolores de cabeza matutinos, reciente aumento de peso, cansancio al despertarse por la mañana o cambios en el nivel de atención, concentración o en la memoria.
Episodios de ausencia de respiración (apnea): puede ser necesario que la pareja le diga si esto está ocurriendo.
Los niños con ronquido crónico también deben ser evaluados en búsqueda de apnea, dado que la apnea del sueño en niños ha sido asociada con problemas de crecimiento, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), rendimiento escolar deficiente, problemas de aprendizaje, enuresis e hipertensión arterial. La mayoría de los niños que roncan no tienen apnea, pero un estudio del sueño es la única manera confiable de comprobarlo.