Estos defectos han sido vinculados a la deficiencia de ácido fólico, la obesidad materna y la diabetes. Se sospecha que la causa sea la contaminación del medio ambiente, sin embargo no existe evidencia directa que muestre el vínculo.
En el estudio realizado en China, los investigadores detectaron altos niveles de hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) que provienen de la inhalación de humo de la quema de carbón, y los pesticidas sintéticos como el DDT, hexaclorociclohexano (HCH) y endosulfán en las placentas de mujeres que tuvieron bebés con defectos congénitos .
Además de los nutrientes y el oxígeno, algunos contaminantes pueden cruzar fácilmente las estructuras de la placenta y dañar el desarrollo embrionario. Los resultados del estudio fueron publicados en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias.
Otro defecto del tubo neural común es cuando el extremo de la cabeza del tubo neural no logra cerrarse, dejando el cerebro sin desarrollar. Estos bebés nacen muertos o mueren poco después del parto.
El Dr. Zhu y sus colegas reclutaron a mujeres embarazadas en cuatro condados rurales, donde se producen defectos del tubo neural en 14 de cada 1.000 bebés, cifra más alta que el promedio nacional.
Los investigadores analizaron las placentas de 80 niños o fetos abortados con defectos del tubo neural y los compararon con placentas de 50 bebés sin tales defectos.
Las mujeres cuyas placentas estuvieron expuestas a los productos químicos, a través de la quema de carbón tuvieron 4.5 veces más probabilidades de tener bebés con defectos, mientras que aquellos con niveles medios de los pesticidas tuvieron alrededor de 3 veces más probabilidades de tener bebés con defectos.
El Dr. Zhu instó a las mujeres a evitar el humo de carbón y utilizar combustibles más limpios para calentar y cocinar.