La venta de tortugas mascotas se prohibió hace tres décadas en EUA, pero los pequeños reptiles siguen estando disponibles y continúan infectando a niños pequeños con salmonella, advierte un informe.
Debido al peligro para la salud, las tortugas son mascotas inadecuadas en los hogares con niños pequeños, personas en alto riesgo, como las mujeres embarazadas, los adultos mayores y quienes tienen sistemas inmunitarios debilitados, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EUA.
El informe aparece en la revista Morbidity and Mortality Weekly Report y describe un brote de 132 infecciones con salmonella en 18 estados. El origen de muchas de las infecciones se rastreó en tortugas pequeñas (las que tienen un caparazón de menos de 10 centímetros o 4 pulgadas).
Dos tercios de las infecciones ocurrieron en niños menores de diez años. Las infecciones de salmonella en los niños pueden ser graves y llevar a la hospitalización, aunque afortunadamente no se reportaron muertes en este brote.
La prohibición de la venta de las tortugas pequeñas llevó a un gran declive en las infecciones por salmonella. Sin embargo, esas infecciones siguen ocurriendo porque las tortugas se venden ilegalmente en ferias, mercados de pulgas y en la calle.
Los autores del informe sugirieron algunas estrategias para reducir el número de infecciones con salmonella provocadas por las tortugas en humanos:
•Un mayor refuerzo de las regulaciones existentes contra la venta de tortugas pequeñas.
•Penalidades más estrictas por la venta ilegal de tortugas pequeñas.
•Más leyes estatales y locales que regulen la venta de tortugas pequeñas.
Otros reptiles portan salmonella, pero el tamaño de las tortugas pequeñas las hace especialmente peligrosas porque los niños las manejan como juguetes y se las meten en la boca.
Fuente: U.S. Centers for Disease Control and Prevention