Un nuevo estudio efectuado por el Dr. Allan C. Gelber, de la Facultad de Medicina de la Johns Hopkins University, en Baltimore EUA, confirma que el riesgo de desarrollar gota comienza a crecer con apenas algunos kilos de más y que cada vez más personas están padeciendo la enfermedad.
La gota es una forma muy dolorosa de artritis que causa inflamación, enrojecimiento y fiebre en las articulaciones; suele afectar el dedo gordo, los pies, los tobillos, las rodillas, las manos y las muñecas.
El estudio, fue publicado en la revista Arthritis Care & Research.
Según los resultados de una encuesta nacional de salud, el equipo del Dr. Gelber halló que entre el 2,6% de los estadounidenses tenía gota, es decir 4,7 millones de adultos. En el período 2007-2010, la cifra fue de casi el 3,8% casi 8,1 millones de adultos.
Pero independientemente del período analizado, los obesos eran la población más afectada, en el último período, casi el 5,5% de los obesos y el 7% de los obesos mórbidos tenían gota, comparado con el 1,6% de la población con peso normal y el 3,4% de aquellos con sobrepeso.
El aumento del riesgo de padecer gota se aplica también a la población con sobrepeso, no existe un umbral de riesgo a partir sólo de la obesidad, las mujeres son menos propensas que los hombres a padecer gota en ambos períodos comparados, pero los kilos extra estaban asociados con un mismo nivel de riesgo.
El peso influye por igual en los afroamericanos, los estadounidenses de origen mexicano y los blancos, no hay demasiada información para clasificar a otros grupos étnicos.
La enfermedad aparece cuando se acumulan cristales de ácido úrico en las articulaciones, el cuerpo produce ácido úrico cuando metaboliza las purinas, que son sustancias naturales del organismo y ciertos alimentos, como la carne de vísceras, las anchoas, los hongos y algunos pescados, como el arenque y la caballa.
La obesidad, la hipertensión, la diabetes y la enfermedad renal aumentan la producción de ácido úrico en el organismo, que a la vez lo elimina más lentamente.
Según los nuevos resultados, el ácido úrico y otras enfermedades no explican por qué el sobrepeso eleva el riesgo de desarrollar gota (a los más de 28.000 participantes se les había examinado físicamente y se les habían realizado análisis de sangre y determinaciones de ácido úrico).
Para el Dr. Gelber, la población debe saber que incluso pequeñas variaciones del peso corporal están asociadas con un aumento leve del riesgo de desarrollar gota, un trastorno que se diagnostica a través de los síntomas, los niveles de ácido úrico y la presencia de cristales en el líquido articular.
Fuente: Arthritis Care & Research