Una píldora de insulina, ha sido el deseo de médicos y pacientes de diabetes, y tal vez podría estar disponible a finales de esta década, gracias a una investigación realizada por las empresas farmacéuticas danesa Novo Nordisk, y por Oramed Pharmaceuticals Inc. de Israel.
El concepto de la insulina oral como una forma de aliviar las personas con diabetes tipo 1 ha existido desde hace años, el escepticismo sobre una pastilla de insulina viable sigue siendo alta, los investigadores de las empresas Novo y Oramed creen que han llegado a soluciones que permitan que la insulina suministrada por vía oral, pueda sobrevivir a los jugos digestivos.
Se han desarrollado nuevas tecnologías a partir de estudios en animales y ensayos humanos tempranos, que es posible la creación de una fórmula de insulina suminstrada po vía oral, comenta el Dr. Peter Kurtzhals, Senior Vice President and Head of Diabetes Research at Novo Nordisk. Si todo va bien, su insulina oral podría estar disponible a finales de esta década o principios de la próxima década.
El programa de la farmaceútica Oramed está más avanzada, se ha comenzado a reclutar pacientes en Fase II, o en etapa intermedia, los ensayos clínicos,
La farmaceútica Oramed tiene como directora científica la Dra. Miriam Kidron, senior researcher in the Diabetes Unit at Hadassah-Hebrew University Medical Center in Jerusalem.
El mercado mundial de tabletas diabetes podría valer más de $ 18 mil millones al año, esto es debido a que el enfoque de la insulina oral se ha desplazado a la crisis sanitaria global de la diabetes tipo 2, una enfermedad progresiva a menudo causada por la obesidad. Se estima que 90 a 95% de los más de 370 millones de personas que viven con diabetes en todo el mundo sufren de tipo 2, según la Federación Internacional de Diabetes.
Las empresas farmaceúticas deben demostrar el valor de sus preparaciones orales con grandes ensayos clínicos y demostrar sin problemas cardíacos u otros efectos secundarios importantes, aparte de las inyecciones de insulina, no hay otras preparaciones de insulina que hayan demostrado ser satisfactorias seguras y eficaces.
Otros tratamientos que se están intentado incluyen spray nasal y un parche para la piel, pero carecen de algunas de las ventajas potenciales de la insulina oral.
Mientras que la insulina se produce naturalmente en el páncreas y luego va al hígado, la insulina inyectada circula por todo el cuerpo antes de que llegue al páncreas. El principal atractivo de una píldora de insulina, si funciona, es que nada de la insulina absorbida iría directamente al hígado por el tracto digestivo.
Dado que el sistema digestivo puede romper la insulina en cuestión de segundos, los laboratorios plantean para sus pastillas de insulina revestimientos protectores y ajustes moleculares o ingredientes añadidos para ayudar a absorber suficiente insulina para proporcionar un control glucémico eficaz.
Los pacientes pueden ver a la insulina como una indicación de que están más enfermos de lo que ellos perciben o lo asocian con un familiar que uso la insulina al final de la enfermedad sólo para ver como se deteriora su salud.