Un reciente estudio publicado en la revista médica The Journal of Clinical Investigation, afirma que los obesos y los delgados tenemos diferentes respuestas cerebrales frente a la comida. Se ha comprobado mediante escáneres cerebrales que las personas delgadas son capaces de resistir la tentación de comer alimentos ricos en calorías mucho mejor que las personas obesas.
Dichos escáneres demuestran que las personas delgadas tienen una mayor actividad en una región del cerebro que se utiliza para el control de impulsos, que las personas obesas. Los investigadores de la Yale University School of Medicine, han llevado a cabo la investigación y creen que básicamente son razones biológicas, las que hacen que la gente controle su deseo por la comida.
En el estudio participaron catorce voluntarios sanos, nueve obesos y cinco delgados. Se sometieron a escáneres cerebrales, mientras se les mostraban fotografías de alimentos ricos en calorías y alimentos sanos como frutas , verduras así como artículos no alimenticios, dos horas después de comer.
Fueron manipulados sus niveles de azúcar en sangre y se realizaron las pruebas, tanto cuando tenían niveles normales como cuando los tenían bajos. Descubrieron que cuando los niveles de azúcar en la sangre eran bajos y observaban fotografías de comida rica en calorías, determinadas regiones del cerebro activaban el deseo de comer y se hacia más lenta la actividad de la corteza prefrontal que es la encargada de amortiguar las señales del apetito. Pero cuando los niveles de azúcar en la sangre eran normales, regesitró una mayor actividad en la corteza prefrontal. Las personas obesas tienden a tener menos receptores en el cerebro y a comer más para compensar este déficit en los niveles de recompensa.
Los próximos estudios se encaminarán a estudiar las posibles medidas conductuales o farmacológicas para corregir el déficit en los niveles de recompensa, con el fin de prevenir y tratar la obesidad