Una nueva investigación realizada por el Dr. Mathew White, del Centro Europeo para el Medio Ambiente y la Salud Humana de la Facultad de Medicina de la Universidad de Exeter, en Cornwall, Reino Unido, ha encontrado que las personas que viven en zonas urbanas con más espacios verdes tienden a reportar menos angustia y un mayor bienestar que quienes no cuentan con parques, jardines, u otro espacio verde cercano.
En la investigación, el Dr. White y su equipo examinaron datos de una encuesta nacional de hogares del Reino Unido mantenida a lo largo del tiempo. Esta asociación se mantuvo incluso después de que los investigadores tuvieron en cuenta los cambios vividos por los participantes, el empleo, el estado civil, la salud física y el tipo de vivienda, fueron sorprendentes los resultados por la magnitud de los efectos de vivir en una zona verde en comparación con aquellos que no habitan en ciudades así.
Encontraron que vivir en una zona urbana con niveles relativamente altos de espacios verdes puede tener un impacto significativamente positivo en el bienestar, más o menos igual a un tercio del impacto de estar casado, este efecto es equivalente a una décima parte de los efectos de estar empleado frente a las personas en situación de desempleo.
Los resultados muestran que incluso cuando se comparan con otros factores que contribuyen a la satisfacción con la vida, vivir en un área verde tiene un efecto significativo, este tipo de comparaciones son importantes para las autoridades cuando se trata de decidir cómo invertir los escasos recursos públicos, como en el desarrollo o mantenimiento de un parque y averiguar qué obtendrá por la inversión.
Los resultados del estudio sugieren una relación entre espacios verdes y el bienestar, el Dr. White y su equipo resolvieron el problema mediante el uso de datos longitudinales (datos obtenidos de la observación repetida de los participantes a través del tiempo) de la encuesta nacional, recolectados anualmente de más de 10.000 personas en 2008.
Esta investigación puede ser importante para los psicólogos, funcionarios de salud pública y los planificadores urbanos que estén interesados en aprender acerca de los efectos que la planificación de las ciudades puede tener en la salud y el bienestar de la población. Los resultados del estudio se publicaron en la revista Psychological Science.