Una menor función renal lleva a declives en el pensamiento y en la memoria, halla un estudio reciente encabezado por el Dr. Adam Davey, profesor de salud pública del Colegio de Profesionistas de la Salud y Trabajo Social de la Universidad de Temple en EUA.
Los investigadores observaron cambios en la función renal y en las habilidades mentales durante 5 años en casi 600 personas. Mientras mayor era la reducción en la función renal de una persona en ese periodo, mayor era su declive en las capacidades intelectuales en general, sobre todo en el razonamiento abstracto y en la memoria verbal.
El estudio apareció en la revista Nephrology, Dialysis and Transplantation.
El cerebro y el riñón son órganos afectados por los sistemas cardiovasculares, ambos son afectados por la presión arterial y la hipertensión, así que es natural que los cambios en un órgano se relacionen con los cambios en el otro, los hallazgos resaltan la importancia de diagnosticar y gestionar la enfermedad renal crónica.
Una reducción en las habilidades intelectuales causada por una menor función renal no es tan significativa como para interferir en la capacidad de los pacientes de participar en el tratamiento de la enfermedad renal, ya que los pacientes pueden tomar sus medicamentos a tiempo y sin ayuda, y también podrán comprender la información que el médico comparte con ellos sobre la enfermedad.
Fuente: Temple University