Estar sentado 90 minutos menos cada día puede tener importantes beneficios para la salud, según un nuevo estudio realizado por el Dr. Joseph Henson, de la Unidad de Estudio sobre Diabetes en la Universidad de Leicester en Inglaterra.
Los investigadores aseguran que moverse con mayor frecuencia y no estar tanto tiempo sentado ofrece tantos beneficios como las sesiones de ejercicio vigoroso para reducir el riesgo de diabetes tipo 2.
A los pacientes en riesgo de desarrollar diebtes tipo 2 se les aconseja que realicen actividad física que vaya de moderada a vigorosa durante al menos 150 minutos cada semana.
Los resultados del estudio se publicaron en la revista de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes y señala que lo más importante es reducir el llamado «tiempo sedentario», el que transcurre, por ejemplo, al estar sentados o acostados.
El Dr. Henson y su equipo estudiaron a más de 150 pacientes, y constataron que el tiempo sedentario tiene un vínculo más fuerte que la actividad física vigorosa con factores asociados a la diabetes, como la glucosa, el triaciglicerol y el colesterol HDL.
Tal vez es necesario un cambio en la forma de pensar, los individuos con alto riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 deben aprender a pensar en la relación entre tiempo sedentario y actividad a lo largo de todo el día.