Las horas adicionales de luz del día que hay en verano contribuyen a que muchas personas tengan problemas con el sueño.
Un equipo del Sistema de Salud de la Universidad de Loyola en Chicago, EUA, ofrece consejos sobre cómo dormir bien por la noche.
Al menos una hora antes de acostarse, empiece a estar menos activo y trate de relajarse, no realice ejercicio u otras actividades vigorosas. Oscurezca la habitación y cree un entorno cómodo con respecto a la temperatura, las sábanas, el colchón y la pijama.
Intente acostarse a la misma hora todas las noches, no coma ningún alimento ni tome ninguna bebida durante varias horas antes de acostarse, esto reducirá las probabilidades de que tenga que levantarse durante la noche para ir al baño.
Haga un listado de las preocupaciones, de los recados futuros y de otras cosas que tenga en mente antes de acostarse. Esto puede ayudar a reducir la ansiedad, a organizar sus pensamientos y a prepararse para ir a dormir.
Algunas personas que toman medicamentos antes de acostarse harán mejor si los toman en la mañana. Si usted piensa que esto es un problema, pregunte a su médico si puede cambiar el momento del día en que toma los medicamentos.
Entrene su mente y su cuerpo para asociar el dormitorio con la relajación y el sueño, no con el ejercicio, con jugar videojuegos o ver la televisión. Hable sobre las buenas estrategias para dormir con su pareja, necesita de su colaboración para que sus esfuerzos den resultado.
Si sus problemas para dormir persisten, tal vez usted padezca un trastorno del sueño. Consulte con el médico sobre la posibilidad de realizar un estudio sobre el sueño.
Fuente: Loyola University Health System