La conmoción cardíaca (Commotio cordis) es la fibrilación ventricular seguida por muerte súbita desencadenada por un golpe torácico directo, no penetrante, involuntario, sin lesión de las costillas o el esternón y sin enfermedad cardiovascular de base.
La ausencia de lesión cardíaca estructural distingue a la conmoción cardíaca de la contusión cardíaca, en la que golpes de alto impacto producen lesión traumática del tejido miocárdico y el tórax. La conmoción cardíaca se produce principalmente en niños, adolescentes y adultos jóvenes, en general durante su participación en ciertos deportes.
La conmoción cardíaca se produce en una variedad de circunstancias, está subnotificada, pero se la está reconociendo cada vez más y probablemente es más frecuente de lo que se cree.
Alrededor del 50% de los episodios de conmoción cardíaca se producen en jóvenes que practican deportes competitivos (casi todos de entre 11 y 20 años) y reciben un golpe en el pecho, habitualmente (pero no siempre) por un proyectil empleado para el deporte (pelotas, discos de hockey). También se puede producir conmoción cardíaca por golpes del hombro, el antebrazo, el codo o la cabeza de otro deportista o cuando chocan dos jugadores.
Otro 25% de los episodios de conmoción cardíaca se producen durante los deportes recreativos practicados en el ámbito doméstico, en el patio de juegos o en picnics u otras reuniones familiares. Estos episodios se producen con frecuencia desproporcionada en las víctimas más pequeñas (menores de 10 años), siendo a menudo los responsables del golpe familiares cercanos o amigos
En aproximadamente el 25% de las víctimas (en general los más pequeños) la conmoción cardíaca no tiene relación con actividades deportivas Se puede producir en una amplia variedad de circunstancias, como la patada de un caballo en el pecho o el golpe de un columpio del parque.
La conmoción cardíaca es un episodio arrítmico que se produce cuando la energía mecánica generada por un golpe se limita a una pequeña zona precordial y altera profundamente la estabilidad eléctrica del miocardio, generando fibrilación ventricular.
La energía del impacto asociado con la conmoción cardíaca no es uniforme, sino que abarca una amplia gama de velocidades, así como de tamaños, formas y pesos de proyectiles.
Otros factores que pueden aumentar el riesgo de fibrilación ventricular y conmoción cardíaca son la dureza del objeto y su forma y tamaño, siendo más peligrosos los proyectiles esféricos, pequeños. La predisposición a la conmoción cardíaca en los jóvenes puede tener relación con sus características torácicas; la caja torácica relativamente delgada, poco desarrollada, elástica (y la musculatura intercostal inmadura) es menos capaz de amortiguar las consecuencias arritmógenas de los golpes precordiales. Es probable que los adultos estén más protegidos por su caja torácica madura y totalmente desarrollada, lo que puede ser en parte la causa de la tasa baja de conmoción cardíaca en deportes como el kick boxing (boxeo tailandés) y el boxeo (menos del 5% de los casos registrados).
El riesgo de conmoción cardíaca se asocia con los hábitos de vida y por lo tanto puede ser modificado. Una forma de prevenir es educar, se debe concientizar sobre la importancia de evitar los golpes precordiales. Es fundamental que se sepa que aún un golpe torácico poco intenso, involuntario (ej., jugando a boxear) puede desencadenar arritmias potencialmente mortales.