Están investigando las consecuencias saludables del método «Tangolates», según publica un artículo de la Organización Panamericana de la Salud.
La investigación, que abarcará una muestra de cien personas y estaría terminada hacia fines de 2012, estudiará los efectos en el perfil de funcionamiento de una persona (rango de movilidad, fuerza y patrones de marcha); pero también buscará conocer las repercusiones que genere en la reinserción social de los pacientes.
Desde 2004, funciona un área específica donde pacientes con Parkinson derivados por sus neurólogos llegan para practicar Tangolates, un método que utiliza pasos de tango con la técnica de Pilates.
La instructora Di Tella comenta que el ritmo, más que la música, ayuda muchísimo al movimiento del cuerpo humano, además, trabajando en pareja, copiando al instructor y con la música, fue más fácil para los pacientes moverse.
La idea es que los pacientes puedan sumar a la acción terapéutica la actividad física como parte del tratamiento, desde que comenzó a funcionar, alrededor de mil personas pasaron por la sala.
Con el fin de determinar científicamente los efectos de la técnica, un equipo interdisciplinario del Servicio Nacional de Rehabilitación trabaja en la elaboración de un protocolo de investigación.
EL kinesiólogo Juan Boasso, integrante del equipo de investigación, afirma que inicialmente las actividades generan mejoras en lo social y en lo cotidiano, pero el punto es ver en cuánto lo mejoran y generar un protocolo a partir del cual una serie de ejercicios con objetivos claros lleven a esos resultados siempre, y no a veces.