
El tabaco no estará subvencionado y seguirá teniendo su precio habitual en el mercado islandés, de unos cinco euros y medio.
La iniciativa está liderada por la parlamentaria y ex ministra de Salud, que afirma tener apoyos en miembros de cinco partidos de la cámara. Uno de sus portavoces, sin embargo, ha reconocido que aunque la propuesta es «muy seria», tiene pocas posibilidades de éxito. El Parlamento deberá votar en breve a favor o en contra de la medida
La propuesta, forma parte de un plan de 10 años para reducir el consumo de tabaco.