Menos del 1% de los preservativos distribuidos a nivel mundial son femeninos.
La campaña «Muñecas de papel» se lleva a cabo simultáneamente en 19 países de América del Norte y del Sur, África, Asia y Europa, a través de 41 organizaciones de la sociedad civil.
En Argentina, la organización responsable del proyecto, impulsado mundialmente por el Programa Conjunto de Acceso Universal al Preservativo Femenino, para reclamar el compromiso de los gobiernos y los fabricantes para promover la demanda, reducir el precio y aumentar la variedad de preservativos femeninos disponibles.
El preservativo femenino ofrece protección doble, contra el embarazo y las infecciones de transmisión sexual, incluido el VIHSIDA. Entre sus ventajas se destaca que es la mujer quien tiene mayor control en la negociación de su utilización, porque ella puede promover su uso y colocárselo sola, incluso horas antes del inicio de la relación sexual y sin cortar los juegos sexuales previos.
Las parejas pueden preferirlo porque permite mayor placer sexual en comparación con el preservativo masculino, tanto para el hombre como para la mujer, por el material que es más fino. Además, no produce alergias y está indicado en los casos de alergia al látex.
En muchos países aún no se comercializan y los sistemas públicos de salud tampoco los distribuye, aunque están obligados a proveer todos los métodos anticonceptivos aprobados para que las mujeres puedan elegir cuál prefieren y cual se ajusta a sus necesidades.