Un problema de erección es la incapacidad de lograr o mantener una erección del pene que sea lo suficientemente firme para que un hombre tenga una relación sexual satisfactoria. Es posible que usted no pueda lograr una erección en absoluto o que la pierda durante la penetración antes de estar listo. Si la afección persiste, el término médico es disfunción eréctil.
Los problemas de erección son comunes en los hombres adultos. De hecho, prácticamente todos los hombres experimentan una dificultad ocasional para lograr o mantener una erección. En muchos casos, es una afección temporal que desaparece con poco o sin tratamiento. En otros casos, puede ser un problema progresivo que puede dañar la autoestima del hombre y afectar su relación de pareja y, por lo tanto, requiere tratamiento.
Si usted tiene dificultad para lograr o mantener una erección más del 25% de las veces, se considera un problema. En el pasado, se creía que los problemas eréctiles estaban «todos en la mente del hombre». Generalmente, los hombres recibían un consejo que poco ayudaba, tal como «no se preocupe» o «simplemente relájese y se le va a pasar solo». En la actualidad, los médicos creen que cuando el problema no es pasajero o no se soluciona por sí solo, generalmente la causa son factores físicos. Una forma de saber si la causa es física o psicológica es determinar si usted tiene erecciones nocturnas. Normalmente, los hombres tienen entre 3 y 5 erecciones por noche, cada una de las cuales se prolonga por 30 minutos. El médico puede explicarle al paciente cómo practicar una prueba para averiguar si tienen la cantidad normal de erecciones nocturnas.
En la mayoría de los hombres, las dificultades eréctiles no afectan la libido.
La eyaculación precoz (cuando el orgasmo llega rápidamente) es diferente de la impotencia. Junto con su pareja, usted debe buscar asesoría para este problema, que, por lo general, se debe a factores psicológicos.
Una erección requiere la interacción del cerebro, los nervios, las hormonas y los vasos sanguíneos. Cualquier cosa que interfiera con el proceso normal puede llevar a un problema.
Entre las causas comunes de problemas de erección están:
- Enfermedades y afecciones como diabetes, hipertensión arterial, afecciones cardíacas y de la tiroides, mala circulación, depresión o trastornos neurológicos
- Medicamentos: por ejemplo, para la presión arterial, para el corazón, algunos medicamentos para tratar las úlceras pépticas, pastillas para dormir y antidepresivos
- Daño a nervios a causa de cirugía de la próstata
- Consumo de nicotina, alcohol o cocaína
- Mala comunicación con la pareja
- Sentimientos repetitivos de duda y fracaso o comunicación negativa que refuerza los problemas eréctiles
- Lesión de la médula espinal
- Estrés, miedo, ansiedad o enojo
- Expectativas sexuales irreales, que hacen del sexo una tarea en lugar de un placer
Los niveles bajos de testosterona rara vez llevan a problemas de erección, pero pueden reducir la libido de un hombre.
Para muchos hombres, los cambios en su estilo de vida pueden ayudar:
- Reducir el consumo de tabaco, alcohol y drogas psicoactivas
- Descansar mucho y tomarse tiempo para relajarse
- Hacer ejercicio y comer de modo saludable para mantener una buena circulación
- Practicar el sexo sin riesgos, lo cual reduce el miedo de contraer el VIH y enfermedades de transmisión sexual
- Hablar abiertamente con la pareja sobre el sexo y la relación. Si es incapaz de hacerlo, la asesoría profesional puede ayudar
Las parejas que no puedan hablarse entre sí probablemente van a tener problemas con la intimidad sexual. A los hombres que tienen problemas para hablar de sus sentimientos les puede resultar difícil compartir con su pareja cualquier motivo de ansiedad sobre su desempeño sexual. En estas circunstancias, la asesoría puede ser muy útil tanto para usted como para su pareja.
En la actualidad, existen muchas opciones terapéuticas que incluyen medicamentos orales, inyecciones dentro del pene, medicamentos introducidos dentro de la uretra (canal urinario), dispositivos de vacío y cirugía. Con el fin de tratar de modo efectivo la disfunción eréctil, usted debe ser consciente y estar cómodo con los posibles efectos secundarios y complicaciones que pueden ocurrir con cada terapia.
Los medicamentos que se han vuelto extremadamente populares, no mejoran las erecciones si usted no es impotente, y SÍ tienen efectos secundarios, los cuales pueden ser tan graves como un ataque cardíaco o tan leve como un dolor muscular o enrojecimiento facial.
Estos fármacos no se deben utilizar junto con algunos otros medicamentos, incluyendo nitroglicerina. Cuando se toman con esta última, la presión arterial de un hombre puede tornarse peligrosamente baja. De hecho, algunos hombres han muerto después de tomar estos medicamentos y nitroglicerina.
Consulte con el médico para saber que tratamiento es apropiado para usted