Diversos estudios señalan que entre un 10% y 20% de hombres y mujeres involucrados en una relación a largo plazo son sexualmente infieles a sus parejas (eso es hasta 2 de cada 10 personas que conozcas en esa condición). Independientemente del tema de si pueden cambiar los infieles y del por qué eres celosa, existen una serie de razones por las que el hombre es infiel, y las más comunes son:
•Nunca tuvo la intención de ser monógamo, a pesar de haber hecho los votos o de haberse comprometido a hacerlo. No entiende el compromiso de estar sexualmente enfocado en una sola persona y que este es un sacrificio realizado en favor de la relación. Ve la monogamia como algo en lo que debe trabajar más que como algo que debe mantener.
•Se queja de no tener suficiente amor, adoración, aprecio, tiempo, etcétera, de una esposa o una pareja que debe manejar múltiples prioridades como los hijos y el trabajo. Con frecuencia no está consciente de sus propias necesidades emocionales y comienza a salir con amigas ocasionales o comenzar aventuras más que ser asertivo de una manera saludable y tratar de negociar lo que necesita y lo que quiere de su esposa.
•Percibe erróneamente la intensidad sexual y romántica del inicio de la relación como amor, sin entender que la atracción inicial en una relación va siendo reemplazada en parejas saludables por un compromiso de largo plazo e intimidad en la relación.
•Tiene un problema de adicción sexual, que lo hace mantenerse distante de aquellos cercanos a él. Usa el sexo y el romance para llenar su propio vacío emocional.
•Quiere dejar su actual relación pero primero quiere asegurarse de tener a otra persona disponible.
•Es inseguro acerca de su edad (muy joven o muy mayor), su aspecto, sus ingresos, etcétera. Usa la aventura en un intento de probar su propio valor y para asegurarse a sí mismo que es deseable y valioso.
•Está aburrido, con demasiado trabajo o se siente impulsado a tener algo especial sólo para él. Se siente excitado por el misterio y la intensidad de una vida sexual o romántica secreta.
•Piensa que mientras nadie lo descubra, no está haciendo daño a nadie.
•Trata de vengarse de su esposa o pareja por un daño percibido o real. Descubre, por ejemplo, un correo electrónico entre su esposa y un ex novio de la universidad, así que busca una amante poner las cosas iguales.
•Ha sufrido algún trauma temprano como abandono emocional, abuso físico o sexual que lo deja sin deseo o incapaz de ser totalmente fiel a una esposa o pareja. Evita la intimidad con su pareja, buscando experiencias anónimas o intensas como una distracción.
•Tiene expectativas irreales sobre lo que su esposa debe ofrecerle, esperando que ella satisfaga cada una de sus necesidades. Cuando su esposa inevitablemente no cumple alguna de esas expectativas, se siente justificado en buscar atención en otra parte.
•Considera poco importante su saludable necesidad de mantener amistades sólidas y de apoyo con otros hombres, buscando llenar sus vacíos emocionales a través de aventuras sexuales.
•Es caprichoso e inmaduro, lo que no le permite comprender los efectos que sus actos tendrán en un ser querido.
Usualmente la única manera en que hay un cambio en el comportamiento de un hombre infiel, sea temporal o permanente, es cuando se le amenaza con la pérdida de la pareja o de un divorcio.
Señores: si han sido o son infieles con sus parejas y se han sentido identificados con alguna de estas causas, es momento, si valoran su relación actual, de trabajar en ella y resolverla.