Aplicar una serie de sencillas técnicas respiratorias, pautas alimentarias y buenos hábitos de vida son medidas de precaución que nos ayudan a mantenernos a salvo de las partículas contaminantes y aumentar la energía del organismo.
Uno de los principales aliados para mantener la salud respiratoria, deteriorada por la contaminación atmosférica de origen urbano, industrial y vehicular, se halla en la naturaleza, y está a nuestra disposición en viveros y tiendas botánicas.
La agencia espacial estadounidense NASA y sus expertos B.C. Wolverton, Anne Johnson y Keith Bounds, han elaborado un listado de plantas que ayudan a mantener el aire interior limpio y saludable en los espacios cerrados, por su gran capacidad para transformar en oxigeno el bióxido de carbono (C02) y los gases tóxicos más comunes.
Según el informe las plantas que reducen la contaminación del aire interior, es decir, las especies más depuradoras son: la palma de bambú (Chamaedorea seifrizzi), el ficus (Ficus benjamina), la yerbera (Gerbera jamesonii), la hiedra (Herdera hélix) y el crisantemo (Chrysanthemus moriflolium).
Otras grandes limpiadoras del aire son: la lengua de suegra (Sansevieria trifasciata), el espatifilo (Spathiphyllum sp), así como tres variedades de dracaena (Janet Craig, Warneckii y Marginata).
Todas estas plantas deben tener un cuidado similar: no deben estar expuestas a mucho frío ni a mucho calor, hay regarlas dos o tres veces por semana, quitarles las hojas muertas o recortarlas periódicamente y casi todas, necesitan recibir la luz solar pero no de forma directa.
Para mantener bien oxigenada la casa, el dormitorio o la oficina, los investigadores de la NASA, aconsejan tener aproximadamente dos ejemplares cada 10 metros cuadrados de superficie cubierta.
Disponer de estos descontaminantes naturales en casa, y en nuestro lugar trabajo ayudan a aumentar el bienestar y la salud, comenta la agencia espacial norteamericana.