Dos perros entrenados en Escocia, para ayudar a las personas con demencia en fase inicial, les recuerdan cómo y cuándo tomar pastillas, les acompañan a comprar y les animan a levantarse por las mañanas.
Los perros recibieron entrenamiento durante 18 meses, de una forma similar a los perros guías que ayudan a las personas invidentes. Se les ha enseñado a responder a alarmas, a cargar bolsas con medicina, incentivar a sus propietarios a leer los recordatorios y animarles a salir de la cama por la mañana.
La idea de entrenar a perros para ayudar a los adultos mayores surgió de una tarea dada a un grupo de estudiantes de la Universidad de Glasgow: traer ideas de productos para ayudar a personas con demencia.
Uno de ellos fue Lucas McKinney, quien comenta que pensaron: ¿por qué no podemos entrenar perros para ayudar a las personas con demencia de la misma manera que los entrenamos para ayudar a las personas que no pueden ver?».
Le presentaron la idea a la Asociación Alzheimer Escocia y de inmediato la organización vio una oportunidad, se contactaron además con instituciones como Perros para Discapacitados y Perros Guía de Escocia, y el plan comenzó su piloto con los perros Kaspa y Oscar, los perros van a levantar a sus dueños cuando suena una alarma como recordatorio.
Las entidades trabajaron en conjunto para identificar parejas y perros adecuados, con un financiamiento adicional del Consejo de Diseño de Reino Unido y el gobierno escocés.
Los dos primeros perros han demostrado ser un éxito y otros dos ya están en formación, las organizaciones de beneficencia involucradas dicen que los perros podrían transformarse en un apoyo vital para las personas con demencia en etapa temprana.
El apoyo a las personas con demencia y a sus familias a aprender a vivir con la enfermedad requiere de enfoques innovadores e imaginativos. Los perros han tenido un impacto maravilloso en las familias involucradas.