Un creciente número de estudios muestran que los pelirrojos están constituidos de un modo distinto en cuanto a sensibilidad del dolor se refiere.
Concretamente son más sensibles al frío, tienen una peor respuesta a los anestésicos administrados subcutáneamente, sufren más dolores de muelas y sufren un mayor riesgo de padecer esclerosis y endometriosis.
En algunos estudios se indica que la causa de esta mayor propensión a la enfermedad podría venir del hecho de que los pelirrojos tienden a ocultarse del sol (y por tanto reducen la absorción de vitamina D) para proteger sus sensibles pieles de la radiación solar.
Pero no todo es negativo, ser pelirrojo también tiene sus ventajas. Por ejemplo, los pelirrojos son menos sensibles a los pinchazos en la piel.
El estudio, realizado por el Dr. Lars Arendt-Nielsen, del Centro de Interacción Sensorial-Motor de la Universidad de Aalborg en Dinamarca, parece indicar que, especialmente las mujeres pelirrojas, experimentan el dolor de una forma diferente, los experimentos se llevaron a cabo con ratonas y no se han hecho pruebas con humanos, aunque nada sugiere que la diferencia en la percepción del dolor no pueda aplicarse también a humanos.
Para el Dr. Lars Arendt-Nielsen, las pruebas muestran que los pelirrojos son menos sensibles a este tipo de dolor en particular. Reaccionaban menos a la presión en las cercanías al área inyectada. Parecen estar mejor protegidos contra los pinchazos, lo cual resulta interesante, esta es solo una de las diferencias que parecen aflorar cuando se estudian las reacciones a varias sustancias y estímulos en pelirrojos. Y todo esto ha llevado a algunos científicos a creer que los pelirrojos podrían contar con un gen propio.
La investigación en ratones mostró que las hembras con genes similares a las personas pelirrojas responden mejor al tratamiento con ciertos fármacos.
Se cree que el 2% de la población mundial es pelirroja. En el hemisferio norte la cifra asciende al 6% y concretamente en Escocia, la proporción es del 13%.
Para descubrir el por qué de estas diferencias, los científicos se han centrado en el estudio de una mutación en el gen receptor melanocortin-1 (MC1R), el cual es responsable de la producción del pigmento marrón de la piel llamado melanina. Como este gen está relacionado con el sistema nervioso central, los científicos se preguntan qué otras consecuencias podría tener la mutación que afecta a los pelirrojos.