Probablemente usted ha leído la siguiente advertencia en los envases de medicamentos: «Puede provocar somnolencia. El alcohol puede intensificar este efecto. Tenga precaución al conducir un automóvil u operar maquinaria peligrosa», pues sí, el peligro es real.
El alcohol, puede provocar sueño, letargo o mareo, ingerir bebidas alcohólicas en combinación con medicamentos puede magnificar estos efectos secundarios. Es posible experimentar dificultades para concentrarse o llevar a cabo actividades mecánicas. Aun en pequeñas cantidades, el alcohol puede ser un gran peligro al conducir; si además se mezcla alcohol con ciertos medicamentos, el peligro aumenta.
Algunos medicamentos, incluso muchos de los analgésicos de mayor uso y remedios para la tos, catarro y alergias, contienen varios compuestos químicos que pueden interactuar negativamente con el alcohol.
También debe saber que algunos medicamentos contienen hasta un 10% de alcohol. Los jarabes para la tos y los laxantes están entre los medicamentos con las más altas concentraciones de alcohol. Así que tenga esto en mente para evitar interacciones peligrosas.
Los adultos mayores, particularmente, corren más riesgo de sufrir reacciones adversas debido a interacciones entre el alcohol y los medicamentos. El proceso del envejecimiento disminuye la velocidad con la que el cuerpo metaboliza el alcohol, permanece en el sistema por más tiempo.
En general, las mujeres corren mayor riesgo que los hombres de desarrollar problemas con el alcohol, normalmente, cuando una mujer bebe, el nivel de alcohol en sangre alcanza valores más altos que un hombre, aun cuando ambos hayan ingerido igual cantidad. Como resultado, las mujeres son más susceptibles a sufrir interacciones peligrosas, daños en el hígado, a causa del alcohol.
Los medicamentos son seguros y efectivos cuando se utilizan adecuadamente, mezclar alcohol con medicamentos lo pone en riesgo de sufrir reacciones adversas severas.