Parto vaginal vs. cesárea

La cesárea debería reservarse para casos médicamente necesarios y no por voluntad materna.

El mundo felicita a Shakira por el nacimiento de su hermoso hijo Milan Piqué Mebarak. La cantante, que dio a luz a un bebé de casi tres kilos y que goza de excelente salud, anunció al mundo que había tomado la decisión de que su hijo naciera por cesárea, para tener mayor control sobre la fecha y las condiciones en que llegaría al mundo el pequeño Milan.

A este respecto, como médico y como mujer que vivió la experiencia de dar a luz por cesárea, me gustaría comentar que una cesárea es una cirugía mayor que implica mucho más riesgos que un parto vaginal. Si bien cuando es necesaria, la cesárea es una excelente herramienta para salvar la vida de la madre y del producto, lo recomendable es reservarla para casos necesarios y cuando la vía natural no es opción.

La recuperación después de un parto vaginal es mucho más rápida y conlleva menos complicaciones para la madre quien puede hacerse cargo con más energía y dedicación de su nuevo bebé. Sin embargo, después de una cesárea el proceso de recuperación idóneo tras una cirugía mayor no puede darse ya que la madre, con una cortada en el abdomen debe ocuparse del neonato.

Por eso insisto en que la naturaleza es muy sabia, y si las condiciones lo permiten, el parto vaginal es la mejor opción para dar a luz a un bebé. La cesárea debe reservarse para casos necesarios y de ninguna manera ser opción por comodidad ya sea del médico o de la madre, que por cierto sufrirá las consecuencias durante los días posteriores al nacimiento.

 

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