Científicos de la Universidad de Harvard han descubierto que un grupo considerable de pacientes con cáncer de pulmón continúa fumando tras su diagnóstico.
Cuando un paciente recibe un diagnóstico de cáncer, el objetivo principal es tratar la enfermedad, pero dejar el tabaco también es importante pues seguir fumando puede afectar negativamente las respuestas de pacientes a los tratamientos, el riesgo de cáncer posterior y, posiblemente, su supervivencia.
El estudio, dirigido por la Dra. Elyse R. Park, del Hospital General de Massachusetts y la Facultad de Medicina de Harvard en Boston EUA, analizó si los pacientes diagnosticados de cáncer de pulmón dejaban de fumar y cuáles eran más propensos.
Los investigadores compararon las tasas de tabaquismo en el momento del diagnóstico y cinco meses después en 5.338 pacientes con cáncer colorrectal y de pulmón.
En el momento del diagnóstico fumaban el 39% de los pacientes con cáncer de pulmón y el 14% de los pacientes con cáncer colorrectal.
Cinco meses después, el 14% de los pacientes con cáncer de pulmón seguía fumando y el 9% de los enfermos de cáncer colorrectal.
Estos resultados indican que todavía hay pacientes con cáncer que continúan fumando después del diagnóstico.
Los resultados apuntan a que los pacientes con cáncer de pulmón tienen mayores índices de tabaquismo antes y después del diagnóstico, mientras que los pacientes con cáncer colorrectal tienen menos probabilidades de dejar de fumar después de un diagnóstico.
Según los autores del estudio, estos datos proporcionan información acerca de que los pacientes con cáncer pueden necesitar ayuda para dejar el cigarrillo.
En el caso de pacientes con cáncer de pulmón, señalaron que éstos tienen un índice de masa corporal más bajo y un apoyo emocional bajo, no han recibido quimioterapia ni han sido operados, han tenido una enfermedad cardíaca previa, y han fumado un gran número de cigarrillos al día en algún momento de su vida.
Estos hallazgos pueden ayudar a los médicos a identificar a los pacientes de cáncer que están en riesgo de fumar y guiar el desarrollo del tratamiento de consejería para pacientes de cáncer.
Poner en práctica programas eficaces para identificar y ayudar a los pacientes de cáncer de pulmón a dejar de fumar en el momento del diagnóstico y apoyarles para prevenir las recaídas, puede potenciar la respuesta de los pacientes a la terapia, su calidad de vida, y su longevidad.