Rohit Malpani, asesor político de alto nivel de Oxfam, comenta que los países ricos están poniendo los intereses comerciales por delante de la salud pública. Se esfuerzan casi exclusivamente en la lucha contra las falsificaciones, que son sólo una pequeña parte del problema de salud pública, pero una preocupación de las multinacionales
En un momento en que los países pobres luchan para asegurar que sus poblaciones consigan medicinas accesibles y de calidad, es indignante que los países ricos y las farmacéuticas impulsen ‘soluciones’ que harán más daño que bien a los enfermos
Oxfam asegura que lo peor es que las nuevas medidas contra las medicinas falsificadas está obstaculizando la producción y comercialización de genéricos de bajo costo, según la organización humanitaria, más de 2.000 millones de personas carecen de acceso a medicinas de calidad a precios que puedan pagar y los países ricos expresan preocupación sobre esta amenaza real para la salud pública, pero proponen acciones que poco hacen para resolver el problema
Oxfam pide a los países ricos abandonar sus esfuerzos para extender las normas de protección a la propiedad intelectual y que opten por dar fondos para apoyar la regulación de las medicinas en los países pobres.
Oxfam también se mostró especialmente crítica con la Organización Mundial de la Salud (oms) y su iniciativa «Impact» contra las medicinas falsificadas.
Una portavoz de la OMS destacó que el informe de Oxfam también menciona sus esfuerzos en promover medicinas de calidad y a precios accesibles.
El principal objetivo de la organización internacional humanitaria Oxfam es trabajar para promover el acceso a medicinas que se puedan pagar y de calidad
La OMS reunirá a finales de febrero un grupo de trabajo intergubernamental para discutir el asunto y examinar, entre otras cosas, IMPACT y su rol en la prevención y control de medicinas de baja calidad o falsificadas.
Este grupo presentará sus conclusiones a la asamblea de la OMS en mayo