En el Día Internacional de la Niña, insta la ONU a acabar con el “matrimonio precoz”, al celebrarse por primera vez el Día Internacional de la Niña, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reveló que una de cada tres mujeres de países en desarrollo, excepto China, se casa antes de cumplir los 18 años, lo que significa una infracción a sus derechos humanos.
Esas bodas niegan a las menores el derecho a la niñez, interrumpen su educación, limitan sus oportunidades, aumentan el riesgo de ser víctimas de violencia y abuso, ponen en riesgo su salud y constituyen un obstáculo para su desarrollo, advierte el organismo internacional en un informe del Fondo de Población de las Naciones Unidas.
El reporte, llamado Marrying too Young: End Child Marriage (Casarse demasiado joven: Fin al matrimonio infantil) advierte que, de continuar la tendencia, en los próximos diez años aumentará pronunciadamente la cantidad de casamientos de niñas.
El director ejecutivo del Fondo de Población de las Naciones Unidas, Babatunde Osotimehin, sostiene que el matrimonio precoz es una terrible infracción a los derechos humanos, que priva a las niñas de su educación, su salud y sus perspectivas a largo plazo.
De acuerdo con el informe, las niñas pobres, con escasa o nula educación y que residen en zonas rurales, tienen mayores posibilidades de casarse antes de los 18 años que las que reciben educación y habitan en ciudades, la vulnerabilidad de las niñas al matrimonio precoz aumenta durante las crisis humanitarias, sin embargo ninguna razón de índole social, cultural o religiosa puede justificar los perjuicios causados a esas jóvenes y a su potencial.
Dado que muchos padres, madres y comunidades también aspiran al mejor destino posible para sus hijas, es preciso colaborar para poner fin al matrimonio precoz. Es la única manera de evitar la tragedia humana del matrimonio precoz.
El reporte refiere que, en 2010, un total de 158 países manifestaron que la edad legal mínima para que las jóvenes puedan contraer matrimonio sin consentimiento parental ni aprobación de una autoridad competente era de 18 años.
No obstante, en 2010, en los países en desarrollo (salvo China), una de cada tres niñas, cerca de 67 millones, se había casado antes de cumplir 18 años. De esos matrimonios precoces, la mitad correspondió a Asia y una quinta parte a África.
El problema está generalizado en algunas comunidades de América Latina, Oriente Medio y Europa Oriental; no obstante, en los países en desarrollo que ha habido una disminución de esta práctica son Armenia, Bolivia, Etiopía y Nepal, entre otros.