Las nuevas directrices terapéuticas de la Organización Mundial de la Salud recomiendan un inicio más temprano del tratamiento antirretrovírico. Pruebas recientes indican que un tratamiento antirretrovírico más temprano ayudará a los infectados por el VIH a vivir más tiempo y con mejor salud, además de reducir sustancialmente el riesgo de transmisión del virus. Este cambio podrá evitar 3 millones más de muertes y 3,5 millones más de nuevas infecciones por el VIH de aquí al 2025.
Las nuevas directrices unificadas sobre el uso de medicamentos antirretrovíricos para el tratamiento y la prevención de la infección por el VIH, revelan que a finales de 2012 había 9,7 millones de personas en tratamiento con estos fármacos que pueden salvarle la vida a los pacientes.
La Directora General de la OMS, Dra. Margaret Chan, comenta que ahora que hay cerca de 10 millones de personas en tratamiento con antirretrovíricos, algo impensable hace tan solo algunos años, se puede acrecentar el impulso necesario para forzar la declinación irreversible de la epidemia de VIH.
En las nuevas recomendaciones se alienta a todos los países a que inicien el tratamiento de los adultos infectados por VIH cuando la cifra de linfocitos CD4 sea igual o inferior a 500/mm³, es decir, mientras el sistema inmunitario todavía es fuerte. La recomendación anterior de la OMS, era ofrecer tratamiento cuando dicha cifra fuera igual o inferior a 350/mm³. El 90% de los países han adoptado la recomendación, y algunos, como Argelia, Argentina o Brasil, ya están ofreciendo tratamiento a los pacientes con 500 células/mm³.
La OMS ha basado su recomendación en pruebas que revelan que el tratamiento más temprano con fármacos seguros, asequibles y de manejo más fácil puede mantener saludables de los pacientes infectados por el VIH, además de reducir la cantidad de virus en la sangre, lo cual reduce a su vez el riesgo de transmisión a otras personas. Proporcionar el tratamiento a los menores de 5 años y embarazadas
La Organización sigue recomendando la administración de TAR a todos los infectados por el VIH que también padezcan tuberculosis activa o hepatitis B. La Organización también alienta a los países a que mejoren la forma en la que prestan sus servicios relacionados con el VIH, por ejemplo vinculándolos más estrechamente con otros servicios de salud, como los relacionados con la tuberculosis, la salud maternoinfantil, la salud sexual y reproductiva o el tratamiento de las drogodependencias.
Todavía quedan retos por superar. En una actualización de los progresos terapéuticos realizada conjuntamente por la OMS, el ONUSIDA y el UNICEF se han identificado áreas que requieren atención.
Otro problema que hay que resolver radica en la importante proporción de personas que, por motivos diversos, abandonan el tratamiento.
La Conferencia de la Sociedad Internacional del Sida, de carácter bienal, reúne a los principales científicos, clínicos, expertos en salud pública y líderes comunitarios para examinar los últimos avances en la investigación sobre el VIH y estudiar cómo los avances científicos pueden repercutir en la respuesta mundial al VIH/sida.