La campaña mundial de erradicación de la polio puesta en marcha en 1988 ha permitido reducir en un 99 % los casos de esta enfermedad y evitar desde entonces que más de 10 millones de niños se hayan visto afectados de parálisis.
«Más de 10 millones de personas que hoy pueden caminar no podrían hacerlo sin la vacuna, ya que hubiesen quedado paralizadas por el virus de la polio», recordó hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS) con motivo del Día Mundial para la Erradicación de la Polio.
Desde la puesta en marcha hace dos décadas de la estrategia contra la polio, el número de personas afectadas por la enfermedad ha pasado de 350.000 a 650 en 2011, la OMS subrayó que aún son necesarios esfuerzos para la total erradicación.
Una vez la polio quede erradicada, el mundo podrá celebrar la llegada de un bien que beneficiará a toda la población por igual. Su erradicación en los próximos cinco años supondrá un ahorro de entre 40.000 millones y 50.000 millones de dólares, especialmente en los países en vías de desarrollo.
La organización indicó que la erradicación depende de la voluntad política de los Gobiernos y advirtió de que un fallo en la aplicación de las últimas etapas de la estrategia contra la polio supondría la vuelta de la transmisión generalizada del virus.
La transmisión del virus es todavía endémica en Nigeria, Pakistán y Afganistán. Un fallo en la erradicación de la enfermedad en estos últimos lugares de contagio podría resultar en hasta 200.000 casos anuales en todo el mundo en un plazo de diez años.
La OMS hizo hincapié en que la financiación y la aplicación universal del programa puede alcanzarse de forma rápida y realista para conseguir la erradicación total.
Mientras tanto, en las zonas en las que se llevan a cabo campañas de vacunación se pueden prestar otros servicios médicos, como la administración de vitamina A, que refuerza el sistema inmunitario frente a las infecciones y que, según la OMS, ha permitido evitar la muerte de en torno a un millón y medio de niños.
Actualmente solo hay tres países (Afganistán, Nigeria y Pakistán) en los que la polio continúa siendo una enfermedad endémica, frente a las 125 naciones en las que estaba presente en 1988.
Fuente: OMS