Los habitantes de grandes ciudades experimentan frecuentemente ardor en los ojos o irritación en la nariz cuando salen a la calle, esto es porque la contaminación del aire causa estragos en la salud, sin embargo la mayoría de las personas en el mundo considera peor la calidad del agua que la del oxígeno. Sin importar el exceso de contaminantes en la atmósfera, que ocasiona perforaciones en la capa de ozono, tres de cada cuatro adultos consideran que el aire es el recurso más puro en su ciudad.
Un reporte de Gallup revela que 75% de las personas de más de 140 países considera que el aire que entra en sus pulmones tiene menos agentes contaminantes que el agua, pues sólo 6 de cada 10 adultos dijeron estar más satisfechos con la calidad del vital líquido.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Ecología, los contaminantes del aire se clasifican en criterio y no criterio, los primeros pueden causar fuertes daños a la salud, entre ellos cáncer y asma. Se les llama criterio pues son objeto de evaluaciones en estudios sobre calidad del aire.
Entre los agentes criterio destacan el bióxido de azufre (SO2), bióxido de nitrógeno (NO2), material particulado (PM), Plomo (Pb), monóxido de carbono (CO) y ozono (O3).
El Dr. Álvaro Osornio, del Instituto Nacional de Cancerología, dijo que el material particulado (MP) es el agente más dañino, explica que es una mezcla compleja de otros contaminantes.
El llamado material particulado son los contaminantes de una gran mezcla a la que estamos expuestos y es el que nos podría predecir los efectos de los daños que encontramos en los habitantes de las grandes ciudades, comenta el Dr. Osornio.
Los olores son el primer impacto que se tiene de una ciudad contaminada, sin embargo los daños pueden aumentar dependiendo el grado de contaminación, desde provocar dolores, trombosis, asma, afectaciones en las vías respiratorias, y en muchos casos los contaminantes del aire han causas de muerte. La contaminación del aire desencadena muertes prematuras en individuos que viven en las ciudades contaminadas.
Si nos fijamos en los olores, cualquiera podría percibirlos; sin embargo la contaminación le afecta a personas que son susceptibles y esa susceptibilidad puede dañar a bebés que enfrentan la contaminación con menos defensas que los adultos, personas de la tercera edad y mujeres embarazadas.
En una de las ciudades más pobladas del mundo, como lo es la Ciudad de México, los niños en ocasiones no salen al receso entre clases por alerta de contingencia ambiental, pues hacer ejercicio o desarrollar cualquier actividad física podría perjudicar su salud.
En el aire circulan miles de partículas que causan el desgaste de la salud de las personas y el deterioro del medio ambiente. Los datos de Gallup indican que la mayoría de las personas se equivoca y que realmente el aire tiene peor calidad que el agua.