Los olores suaves no sólo son unos grandes potenciadores del apetito sexual, sino que además tienen un claro poder evocador, porque tienen la capacidad de generar recuerdos.
¿Sabía que la mayoría de la gente considera que el olfato es uno de los sentidos más importantes, que el aroma preferido por más de la mitad de la población es el olor de los seres queridos, o que el olor es mayor motivo de rechazo que el aspecto físico?.
Además, buena parte de las personas creen que el aroma es una de las principales armas de seducción, y afirman que la pérdida de olfato afecta su estado de ánimo. Más allá de su capacidad sensorial, el olfato tiene un componente emocional muy fuerte.
Más del 75 % de las personas considera que el olfato es uno de los sentidos más importantes y una de cada diez le atribuye el máximo valor.
Además, tres de cada cuatro personas afirma que el olor tiene bastante o mucha importancia en las relaciones personales, y muchas de ellas lo consideran clave.
En este sentido, el 63 % de la gente rechazaría a una persona por su olor, frente al 37 % que lo haría por su físico. Este aspecto es más importante para las mujeres, ya que 7 de cada 10 de ellas así lo cree, mientras que para los hombres olor y aspecto físico juegan un papel parecido.
El grado de preocupación por el olor corporal propio es prácticamente unánime en la población. El 80 % de los consultados afirma estar bastante preocupado por su olor.
El 59 % de las personas consultadas coincide en destacar que la mayor ventaja del sentido del olfato es poder disfrutar de múltiples aromas. Nuestro sentido del olfato es uno de los más importantes a la hora del sexo. Incluso, quizá más importante que el tacto. ¿Por qué? Estudios científicos así lo confirman. Es tan importante que nos puede orientar para saber la preferencia sexual del otro, para expresar que alguien nos gusta, para saber que alguien siente atracción sexual por nosotros, además de que el aumento en las relaciones sexuales aumenta la capacidad olfativa.
La preferencia sexual de una persona por el olor corporal de otra depende del género y la orientación sexual de ambas, el olfato aumenta la hormona prolactina después de cada relación sexual, así como durante el embarazo y la lactancia.
Esta hormona estimula y duplica el número de células en la parte del cerebro, donde se localizan las neuronas del olfato. A eso puede deberse que, durante el embarazo, las mujeres tengan una capacidad olfativa fuera de lo normal.
Sin embargo, el exceso de relaciones sexuales puede tener el mismo efecto. Así de intenso es este sentido que también se ha demostrado que las mujeres pueden saber si un hombre está o no excitado a través de su aroma.