Cinco estudios recientes ofrecen más evidencia de que los hábitos saludables y la atención preventiva pueden proteger de la enfermedad.
Los estudios observaron la forma en que comer pescado reduce el riesgo de cáncer de colon y recto; cómo limpiarse los dientes con regularidad mejora la salud cardiovascular; cómo los médicos de atención primaria pueden ayudar a los pacientes a perder peso; cómo la aspirina en dosis baja puede reducir el riesgo de cáncer; y cómo la hipnosis puede ayudar a las personas a dejar de fumar.
En un estudio, investigadores chinos revisaron 41 estudios publicados entre 1990 y 2011, y concluyeron que comer pescado fresco con regularidad reduce el riesgo de cáncer de colon en 4 por ciento, y el riesgo de cáncer de recto en 21 por ciento.
El cáncer de colon es la tercera causa de muerte por cáncer en occidente. Investigaciones anteriores habían encontrado que las personas que viven en países con altos niveles de consumo de pescado son menos propensas a desarrollar cáncer de colon o recto.
En otro estudio, investigadores canadienses hallaron que los fumadores tenían 4.6 veces más probabilidades de dejar de fumar si se sometían a hipnoterapia, en comparación con los fumadores que no recibían el tratamiento.
Investigadores de Taiwán hallaron que el curetaje radicular (una limpieza dental profunda) se asocia con un menor riesgo de ataque cardiaco, accidente cerebrovascular y otros eventos cardiovasculares. Compararon a casi 11,000 personas que se habían sometido a curetaje radicular con casi 11,000 personas que no habían recibido ese tipo de limpieza.
Durante un seguimiento promedio de siete años, el grupo de curetaje radicular tuvo una incidencia más baja de eventos cardiovasculares que el grupo que no se hizo las limpiezas. Mientras mayor era la frecuencia con que las personas se sometían a curetaje radicular, menor era su riesgo.
En otro estudio, investigadores estadounidenses hallaron que los pacientes moderadamente obesos que seguían un programa de pérdida de peso supervisados por un médico de atención primaria perdieron tanto peso como los que acudieron a un centro para perder peso, y perdieron más grasa corporal.
Independientemente de si usaron una clínica de atención primaria o una clínica para perder peso, los pacientes perdieron en promedio once por ciento de su peso corporal tras doce semanas de tratamiento. Todos los pacientes recibieron sesiones de modificación conductual y un plan de dieta parcial o total complementado con reemplazos de comida.
En el quinto estudio, investigadores canadienses analizaron 23 estudios, y señalaron que hay evidencia concluyente de que la aspirina en dosis baja tiene efectos de protección contra el cáncer. La aspirina de dosis baja se usa comúnmente para prevenir la enfermedad cardiovascular.
Los estudios aparecen en la edición de junio de la revista American Journal of Medicine.