Ha quedado atrás el concepto de la pirámide nutricional de los años 90, las nuevas guías de alimentación en los Estados Unidos promueven el consumo de leche baja en grasa o sin grasa y agua simple en lugar de refrescos azucarados. Las guías también recomiendan asegurarse que la mitad del plato de comida conste de frutas y verduras. Contar con proteína y granos.
Un punto que es necesario cuidar es el tamaño del plato, ya que no se trata de que éstos parezcan platones gigantescos, deben ser simplemente platos base de tamaño regular para medir adecuadamente las porciones.
Vegetales: Si bien todos lo vegetales son saludables, hay que dar preferencia a los de hoja verde como el brocoli, la lechuga y las espinacas, entre otros; los vegetales rojos y color naranja y los jitomates y agregar con moderación las leguminosas como los frijoles, las habas y las lentejas
Frutas: Se recomiendan frutas que contengan gran cantidad de fibra como la papaya u otras con bajo contenido calórico como las fresas, el melón o la sandía.
Proteínas: El grupo de las proteínas está conformado por todo tipo de carnes, pollo, pescado, mariscos, huevos y derivados de la soya. Aunque hay que destacar que las leguminosas también cuentan con proteínas.
Granos: Hay que comer más granos enteros en lugar de productos refinados, por ejemplo se recomienda comer pan de trigo integral en lugar de pan blanco, o arroz salvaje en vez de arroz blanco.
Lácteos: Se recomienda optar por leche baja en grasa y quesos frescos que contienen menos grasa.
