La búsqueda de defectos de nacimiento en el corazón se basa en estudios de ultrasonido durante el embarazo y un examen cínico en el recién nacido. Sin embargo, con este tipo de evaluación es común que pasen desapercibidos padecimientos que ponen en riesgo la vida del niño.
La revista médica The Lancet publica los resultados de un estudio en el cual se evalúan los beneficios de la oximetría de pulso.
La oximetría de pulso permite conocer la salturación de oxígeno en la sangre mediante la simple colocación de un artefacto en el dedo del paciente.
Para obtener los resultados, los investigadores realizaron una oximetría de pulso en los recién nacidos de más de 34 semanas de embarazo, en seis clínicas de maternidad en el Reino Unido, antes de ser dados de alta. Los niños que no presentaron la saturación de oxígeno esperada en un bebé saludable, fueron sometidos a un ultrasonido. Los demás niños tuvieron un seguimiento de 12 meses para evaluar su salud cardiaca. Lo que los investigadores buscaban, era evaluar la sensibilidad y la especificidad de la oximetría de pulso para la detección de trastornos congénitos del corazón capaces de ocasionar la muerte o que requieren de una cirugía antes de que pasen 28 días desde el nacimiento o del primer año de vida.
Se estudiaron 20,055 recién nacidos de los cuales 53 presentaron alguna cardiopatía congénita (24 muy graves). La sensibilidad de la oximetría de pulso fue del 75% en los casos muy graves y del 49.06% en los recién nacidos con una cardiopatía congénita mayor. En 35 casos, los defectos del corazón se sospecharon con base en los ultrasonidos prenatales.
De acuerdo con los resultados, los investigadores concluyeron que la oximetría de pulso es un estudio seguro y factible que suma valor a los exámenes que se realizan en la actualidad para identificar defectos cardiacos en el recién nacido. La oximetría de pulso permite identificar casos de defectos congénitos del corazón que pasan desapercibidos en los ultrasonidos durante el embarazo, representando un gran beneficios para el bebé al detectar un problema capaz de poner en riesgo su vida y de esta manera tener la posibilidad de tratarlo oportunamente.