Muchos padres subestiman los síntomas de asma de sus hijos. Los padres de niños con asma no siempre se dan cuenta cuando el tratamiento de sus hijos es inadecuado, según sugirió un reciente sondeo.
Más del 70 % de los padres entrevistados describió el asma de sus hijos como «leve» o «intermitente», la enfermedad estaba tratada correctamente sólo en el 60 % de los casos.
En base a guías más estrictas, la proporción de chicos con síntomas bien controlados cayó a menos del 20%, de acuerdo a los nuevos resultados, publicados en European Respiratory Journal.
Los padres sólo son conscientes del asma cuando el niño está gravemente enfermo, comenta el doctor Gordon Bloomberg.
En el sondeo, más del 40 % de los padres reportó que faltó al trabajo por causa del asma de sus hijos y una proporción similar tuvo problemas para dormir por la misma razón.
La investigación fue financiada por una compañía suiza que fabrica medicamentos para el asma y también ayudó a escribir el nuevo reporte.
Los investigadores entrevistaron a 1.284 familias en Canadá, Grecia, Hungría, Holanda, Sudáfrica y el Reino Unido usando un cuestionario común de 25 puntos llamado Test de Control del Asma Infantil, luego interrogaron a los niños y compararon sus respuestas con las de sus padres.
Uno de cada cuatro niños cuyos padres describieron su asma como «leve» o «intermitente» tenía el asma mal controlado, definido con un puntaje de 19 o menos en el test.
Usando guías más estrictas, el número de chicos con tratamientos inadecuados subía, reportó el equipo del doctor William Carroll, del Hospital de Niños de Derbyshire en Gran Bretaña.
El estudio también encontró que los chicos solían determinar mejor que sus padres la calidad de su tratamiento para el asma.
De acuerdo al Dr. Gregory Sawicki, experto en asma, opina que los padres necesitan más educación sobre los problemas respiratorios de sus hijos.
Los médicos deben aprovechar cada oportunidad en cada visita para evaluar el control y entender cuál es la percepción de los padres (…) Si hay una desconexión, usarla como una oportunidad educativa, comenta el Dr. Sawicki, del Hospital de Niños de Boston.
Fuente: European Respiratory Journal