La nutrióloga del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Claudia Reyes Wong, nos explica por qué no debemos brincarnos la comida más importante del día, y es que, hay evidencia de que este mal hábito, tiene repercusiones en un metabolismo lento que a la larga repercutirá en sobrepeso y obesidad, de ahí que recomienda hacer las tres comidas diarias e intercalar dos refrigerios a media mañana y media tarde.
En México por lo general no hay conciencia sobre la trascendencia de la dieta diaria y hasta el 80 % de las personas no desayuna, dentro de la hora posterior a haberse levantado, o lo hace muy tarde.
Distribuir la ingesta de alimentos en cinco horarios durante el día es la forma más efectiva de conseguir una nutrición adecuada y equilibrada, lo recomendable es un desayuno que incluya los cinco grupos básicos de alimentos tales como: leche o derivados, productos de origen animal, grasas buenas, frutas, verduras, cereales, semillas y leguminosas, todos dentro del plato del buen comer.
De no ser posible, se aconseja consumir al menos tres de estos grupos, de preferencia los que aporten más energía al organismo como es el caso de la fruta, los lácteos y los cereales.
Por las mañanas es cuando se da el mayor gasto de energía, por lo tanto, quienes toman su primera comida tarde, esto es entre las 10 u 11 horas, sufren de cansancio, falta de concentración, dolores de cabeza o presentan problemas de gastritis y en consecuencia, un menor rendimiento físico y mental, tras ocho horas de sueño, es durante la mañana, cuando se presenta el tiempo más prolongado de ayuno, de ahí la necesidad de ingerir alimentos, por lo menos una hora después de levantarse.
Otro problema que se presenta en las personas que se saltan el desayuno es el sobrepeso, puesto que al pasar muchas horas de ayuno, cuando el organismo se alimenta, convierte los nutrientes en su máxima reserva energética, es decir, grasa.
Llevar una correcta alimentación comenzando por el desayuno ayuda al organismo a desenvolverse mejor, además de reforzarlo para evitar la aparición de enfermedades.