Las Neurociencias sociales son un campo interdisciplinario que pretende comprender la relación entre el sistema biológico y la conducta social, que a su vez está relacionada con los procesos sociales y de comportamiento. Los humanos, más allá del individualismo, somos una especie social. Como especie social, el Homo sapiens desarrolló una organización emergente que superó la estructura individual y desarrolló agrupaciones, relación con pares, familias y grupos, hasta el desarrollo de ciudades y culturas.
Estas estructuras emergentes involucran mecanismos hormonales y neuronales que las soportan, porque las consecuencias sociales ayudan a los individuos a sobrevivir, reproducirse y ayudar a otros por el tiempo suficiente para garantizar la supervivencia hasta la edad reproductiva. El término “neurociencias sociales” fue definido en un artículo de John Cacioppo y Gary Berntson, publicado en el American Psychologist . Cacioppo y Berntson han sido considerados como los padres de las neurociencias sociales, y son un campo emergente y reciente, que se basa en conceptos relacionados con las neurociencias afectivas y neurociencias cognitivas, con el objeto de identificar cómo el cerebro interviene en las interacciones sociales.