La esquizofrenia puede afectar a una de cada cien personas, alguna vez en su vida, la comprensión de la esquizofrenia, desde el punto de vista genético, se ha «transformado de manera radical», afirma un grupo de científicos del Centro Médico de la Universidad de Columbia, a cargo de la Dra. María Karayiorgou.
El estudio demuestra que, en al menos la mitad de los casos de esquizofrenia en los cuales no hay antecedentes familiares de la enfermedad, aparecen involucradas «nuevas mutaciones» en el ADN.
Los científicos descubrieron mutaciones en 40 genes y estos hallazgos explican el alto número de casos en todo el mundo.Los genes juegan su papel en la enfermedad. Un 10% de la gente con esquizofrenia tiene algún familiar que la padece.
Los principales síntomas de la Esquizofrenia son:
Delirio
Dificultad para pensar
El cuerpo parece controlado por otra persona
Alucinaciones
Pérdida de interés, energía y emociones
Sin embargo, lo que los científicos enfatizan es que los genes participan en el establecimiento de la enfermedad incluso en casos en que no hay herencia involucrada.
El ADN de una persona no es nunca una copia exacta del código genético de sus padres. Hay mutaciones en el momento de la formación de óvulos y espermatozoides.
El equipo analizó el código genético de 225 personas, algunas, pacientes de la enfermedad, y otras, sanas, y encontró mutaciones en 40 genes que estaban ligados a la esquizofrenia.
La Dra. Karayiorgou, opina que el hecho de que las mutaciones provengan de distintos genes es particularmente fascinante, y que hay más mutaciones que pueden contribuir a la esquizofrenia de las que pensábamos. Esto se debe, probablemente, a la complejidad de los circuitos neuronales que son afectados por la enfermedad, se necesitan muchos genes para su desarrollo y función.
Se piensa que la complejidad del cerebro y la gran cantidad de genes involucrados proporcionan un gran objetivo para las mutaciones.
El estudio argumenta que aporta una explicación plausible, tanto para la alta incidencia global de la esquizofrenia, como para la persistencia de la enfermedad, a pesar de los variables factores medioambientales.