Las empresas multinacionales del sector agroalimentario, Nestlé y JBS, retiraron del mercado varios productos precocinados a causa del escándalo provocado por el uso fraudulento de carne de caballo en lugar de carne vacuna, que afecta a países europeos.
La sociedad belga JBS Toledo, declara que no comercializará más productos europeos hasta que se restablezca la confianza en la seguridad del sistema de aprovisionamiento.
La Cía. Nestlé, número uno de la alimentación mundial, había anunciado el retiro de los puntos de venta en España e Italia, que hasta ahora se habían mantenido al margen del escándalo, de dos de sus marcas de platos precocinados con carne bovina: Buitoni Beef Ravioli y Beef Tortellini, eso se debió a la detección de rastros de ADN de caballo en dos productos de vacuno suministrados por una proveedora alemana de JBS Toledo NV, según precisa Nestlé.
Nestlé también retirará del mercado un plato de lasañas congeladas, Lasagnes à la Bolognaise Gourmandes, producido en Francia, especificando que la proporción de carne de caballo detectada en los productos detectados es superior al 1%.
Nestlé insiste en que la seguridad alimentaria no está en entredicho, pero el mal etiquetado de productos hace que no cumplan los requisitos más estrictos que los consumidores esperan de ellos, e indicó que aplicará nuevas pruebas para detectar rastros de carne de caballo en sus centros de producción en Europa.
La Unión Europea inició las pruebas para comprobar si hay carne equina en productos que deberían ser de vacuno, dentro de la campaña contra el fraude alimentario que se ha extendido por Europa.